Se trata de la coenzima Q10, cuyo déficit está asociado a patologías tan diversas como las enfermedades neurodegenerativas, el cáncer, la diabetes y la infertilidad masculina. La técnica de los científicos de la UBA examina muestras bucales y evita extracciones dolorosas.

(19/06/2015 – Agencia CyTA-Instituto Leloir)-. Científicos argentinos demostraron la eficacia de una técnica no invasiva para medir los niveles de la coenzima Q10 (CoQ10), un compuesto cuya falta en el organismo se asocia a diversas patologías, tales como enfermedades neuromusculares y neurodegenerativas, cáncer, diabetes, infertilidad masculina y embarazos de riesgo.

“A diferencia de los métodos convencionales, el método propuesto no involucra la extracción de muestras de músculo o sangre”, señaló a la Agencia CyTA-Leloir la autora principal del avance, la doctora Valeria Trípodi, del Departamento de Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB) de la UBA. “Estas técnicas resultan invasivas, sobre todo en pediatría y a la hora de hacer el seguimiento post tratamiento”, añadió.

La coenzima Q10 es esencial para la producción de energía celular y también actúa como antioxidante.

Trípodi y sus colegas desarrollaron una técnica indolora que incluye el uso de un hisopado que toma muestras de células bucales, las que luego se analizan con una técnica llamada cromatografía liquida de alta performance.

Según describieron en la revista “Analytical and Bioanalytical Chemistry”, las mediciones de CoQ10 en muestras de células bucales y de sangre de 51 pacientes arrojaron resultados similares.

“La técnica es tan sencilla que, en el caso de los niños, el procedimiento lo podría realizar un familiar. Eso podría disminuir la sensación de temor, angustia, nervios y dolor frente a cada extracción de sangre”, destacó Trípodi, quien también es investigadora del CONICET y profesora asociada de la Cátedra de Control de Calidad de Medicamentos de la FFyB.

Hasta hace muy poco tiempo, en Argentina, aquellos médicos que sospechaban una deficiencia de CoQ10 debían mandar las muestras a analizar al exterior. “Esto ocasionaba demoras que podían ser de hasta un año para el diagnóstico y el tratamiento”, explicó Trípodi, pero desde el año 2010, su laboratorio realiza la determinación de esa coenzima en plasma, plaquetas y músculo a pedido de los médicos.

“Nuestro objetivo es probar nuestra técnica en un mayor número de casos para validarla y poder transferirla al ámbito médico”, concluyó la especialista.

De la investigación también participaron Manuela Martinefski, Paula Samassa y Silvia Lucangioli, del Departamento de Tecnología Farmacéutica de la FFyB.

FOTO TRIPODI GRUPO

Las investigadoras Paula Samassa, Silvia Lucangioli, Valeria Tripodi y Manuela Martinefski, del Departamento de Tecnología Farmacéutica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.