Es por los altos niveles de sonido. Así lo aseguraron científicos del CONICET, quienes constataron problemas auditivos de distinto grado en dos tercios de las adolescentes de 14 y 15 años. También lo atribuyen al uso de iPod y otros dispositivos personales para escuchar música.

(07/11/2014 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. El 35 por ciento de las adolescentes de 14 y 15 años presenta algún tipo de deterioro auditivo, lo que podría atribuirse al uso de dispositivos personales para escuchar música o la asistencia a boliches y recitales en vivo. Así lo señalaron científicos de Córdoba, quienes agregaron que la situación tiende a agravarse en los años posteriores.

“El deterioro auditivo por exposición a altos niveles sonoros es acumulativo y progresivo”, destacaron a la Agencia CyTA los doctores Mario Serra y Cristina Biassoni, del Centro de Investigación y Transferencia en Acústica (CINTRA) de la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional y asociado al CONICET. Para cuando los adolescentes llegan a veinte y más años, que coincide con la edad del ingreso laboral, “los daños auditivos ya pueden ser importantes”, alertaron.

Serra y Biassoni estudiaron 172 adolescentes de un colegio secundario de Córdoba capital, y comprobaron que el 65 por ciento tenía su umbral auditivo normal; el 12 por ciento presentaba un leve inicio de deterioro; y el 23 por ciento, una disfunción más notoria. El  trabajo fue publicado en la revista “Noise & Health”.

De acuerdo a los investigadores, el deterioro coincide con la participación más asidua de los jóvenes en actividades recreativas nocturnas, como es la asistencia a boliches y recitales en vivo. También pasan más tiempo escuchando música en dispositivos personales, como iPod, MP3 y MP4.

Para una exposición de 4 horas en una discoteca (tiempo aproximado de permanencia de los adolescentes en tales lugares) el nivel sonoro no debería exceder los 88 decibeles. Pero según los valores registrados en un estudio reciente, (en algunos locales) “directamente los adolescentes no podrían permanecer ni un minuto”, agregó Biassoni. “Nuestro trabajo, y otras evidencias, ponen de relieve la necesidad urgente de implementar programas educativos dirigidos a la prevención del daño auditivo y a la promoción de la audición.”

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 360 millones de personas padecen una pérdida auditiva discapacitante. Aproximadamente la mitad de todos los casos de pérdida auditiva en el planeta se podrían prevenir o tratar con facilidad.

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Parte del equipamiento usado para las mediciones realizadas por los investigadores del Centro de Investigación y Transferencia en Acústica (CINTRA) de la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional y asociado al CONICET.

 

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Vista exterior de la Cabina Audiométrica Móvil usada para la realización de los estudios auditivos.

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Vista interior de la Cabina Audiométrica Móvil usada para la realización de los estudios auditivos.

 

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El daño auditivo por exposición a altos niveles sonoros se produce en el oído interno, debido al deterioro de las “células ciliadas externas”, las que se alojan en el denominado Órgano de Corti.

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