“Junto con las universidades, empresas y los gobiernos provinciales, estamos tratando de crear estructuras para reforzar áreas de investigación que sean importantes para cada región”.

(17/06/11 – Agencia CyTA – Instituto Leloir/UNNE. Por Juan Monzón Gramajo)-. En la reciente visita a la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) la presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), doctora Marta Rovira, manifestó a la Revista CyT de la UNNE que desea fortalecer la Vinculación y la Transferencia del Sistema Científico a la sociedad, antes de finalizar su gestión al frente del Consejo en abril de 2012.

Su última visita a la UNNE fue en el 2009 oportunidad en el que tomó conocimiento del proyecto arquitectónico donde funcionará el Centro Científico Tecnológico CONICET-Nordeste. Ese centro, que estará emplazado en el Campus Deodoro Roca de la Universidad Nacional del Nordeste, reunirá a los institutos científicos que el CONICET tiene en la región: Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL); Instituto de Botánica del Nordeste (IBONE); Instituto de Investigaciones Geohistóricas (IIGHI) y el Instituto de Modelado e Innovación Tecnológica (IMIT).

El desarrollo de Centros Científicos Tecnológicos (CCT) es una iniciativa del CONICET en todo el país, para concentrar las actividades de ciencia y técnica que se hallan diseminadas en todas las facultades regionales y provinciales, muchas de ellas trabajando en condiciones muy precarias. Hay doce CCT en la Argentina y el NEA posee uno.

-¿Como marcha el CCT-Nordeste?

Funciona muy bien en cuanto a la tarea científica que llevan adelante los diferentes institutos del CONICET en esta región. Con respecto al proyecto edilicio, se está gestionando el financiamiento de las obras y trabajando en lo referente a planos y pliegos que se solicitan para estos casos.

-¿Es una prioridad para el Consejo este  Proyecto?

Para el CONICET es importante la infraestructura, porque se están incorporando más de 1000 becarios y 500 investigadores por año. Como consecuencia de esto muchos institutos ya no dan abasto. Esto explica las 32 obras de edificios completos que tenemos en ejecución. Un porcentaje de esas obras pertenecen al Plan de Infraestructura, que son financiadas por el BID a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. También se están ejecutando trabajos con fondos del CONICET que tienen que ver con ampliaciones, refacciones y otras tareas. Estamos poniendo énfasis en esta tarea, para que los investigadores trabajen en ámbitos adecuados, no solo porque se lo merecen sino además por razones de seguridad.

-Una de sus aspiraciones al frente del CONICET es la federalización de la actividad científica. ¿Está logrando ese objetivo?

Junto con las universidades, empresas y los gobiernos provinciales, estamos tratando de crear estructuras para reforzar áreas de investigación que sean importantes para cada región. Esto requiere además la incorporación de recursos humanos. De ahí que el CONICET en el 2010 realizó algunas modificaciones en las condiciones para la incorporación de becarios.

-¿En qué consisten esas modificaciones?

Hasta el año pasado, el ingreso tanto de investigadores como de becarios está en función al orden de mérito y al cupo que cada disciplina posee. Desde el año 2010, ingresan de manera directa aquellos investigadores, que son recomendados por las comisiones asesoras y las juntas de cada región del país. Quiero aclarar que el término “recomendado” no hace alusión a preferencia alguna, es nada más que una expresión que se utiliza dentro del Consejo tras un proceso de selección adecuado. En definitiva, se trata de un cambio progresivo, en el 2010 el 20 por ciento de los ingresos fueron por áreas de vacancia geográfica. Este año aspiramos a que sea un porcentaje mayor.

-Deben ser importante también para esto las Becas Especiales en zonas de Vacancia que el CONICET posee.

Efectivamente, estas becas se acuerdan con una Universidad de la región. Las casas de altos estudios son las encargadas de elaborar una lista de candidatos. Posteriormente asiste un miembro del directorio del CONICET para entrevistar a los candidatos y elaborar un informe. La diferencia con otras becas es que en este caso entran directamente, mientras que para las otras se establece un orden de mérito.

-El camino que tomó el CONICET de vincular la investigación científica al desarrollo regional. ¿Es un camino que no se abandonará, es una política del Consejo?

A mi me queda un año de gestión, espero que no se abandone. Estará en manos de la persona que me suceda.

-¿Se empezaron a ver los frutos de esta vinculación?

En algunos lugares si. Es importante, la figura del Consejo Asesor de los Centros Científicos Tecnológicos de cada Región. Si bien los científicos no cambiarán sus temas de investigación, son importantes para fomentar la transferencia de los resultados de las investigaciones.

-Eso es fundamental….

Totalmente. Pero para esa vinculación se necesita de una persona que nosotros llamamos “vinculadores”. Estos técnicos tienen la tarea de vincularse con las empresas y con los investigadores. Porque creemos que los hombres de ciencia no tienen la obligación de realizar esta tarea. De forma similar hay un grupo de técnicos especialistas en redactar patentes, en la comercialización, y otros objetivos, es decir, tienen la tarea de asesorar a los investigadores como realizan esa gestión. El tema de patentes sobre determinadas investigaciones no está fortalecida y se necesita gente que sepa hacerlo y no tienen porque hacerlo los investigadores.

-Finaliza su gestión en Abril de 2012. De acá a esa fecha, ¿qué es lo que no puede dejar de hacer como presidente del CONICET?

Me gustaría reforzar la Vinculación y Transferencia del Sistema Científico y la parte de la comunicación. Comunicación en cuanto a que la gente tome al CONICET como parte suya. Que sepa que la investigación que se hace en el CONICET es para una mejor calidad de vida