Una investigación se centra en la construcción del conocimiento arqueológico en el nordeste argentino de fines del siglo XIX. El trabajo toma en cuenta la relación existente entre la consolidación de una arqueología profesional  y su convivencia con los coleccionistas locales y asociaciones de aficionados dedicados a la recolección de material y montaje de colecciones que luego dieron surgimiento a los museos locales.

(02/06/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir /UNNE. Por José Goretta)-. Investigadores de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) realizan un estudio sobre el desarrollo de la investigación arqueológica en el nordeste argentino poniendo énfasis en la tarea de las redes de coleccionistas y aficionados locales. Se destaca el rol de los mismos en el montaje de museos y colecciones históricas.

El estudio tiene por objetivo analizar históricamente el desarrollo de la arqueología en la llamada “región del Nordeste argentino”, tomando en cuenta la relación existente entre la consolidación de una arqueología profesional  y la convivencia con los coleccionistas locales y asociaciones de aficionados dedicados a la recolección de material y montaje de colecciones que luego dieron surgimiento a museos locales.

La investigación se denomina “La Construcción del conocimiento arqueológico en el Nordeste Argentino (Fines del Siglo XIX – Principios del siglo XX)”, y se enmarca dentro de un proyecto de investigación y desarrollo más amplio denominado “Contextos de producción, construcción de memorias e historiografía en el Nordeste argentino”.

“Se busca identificar las prácticas que sirvieron de base para la recolección y montaje de colecciones arqueológicas en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, norte de Buenos Aires y Delta, Chaco, Formosa y Misiones” explicó la profesora María Núnez Camelino, autora de la investigación a la Revista CyT, que edita la Universidad Nacional del Nordeste.

La especialista comentó que se eligió para el estudio la “región nordeste” por ser una región “aparentemente invisible” en el desarrollo histórico de la arqueología en la Argentina. “Nuestra investigación, construyendo su objeto de estudio sobre las prácticas y las redes de aprovisionamiento de datos, intenta superar esta afirmación” dijo.

Indicó que estudiar la historia de esta disciplina científica desde el lugar del intercambio y de la circulación de ideas, objetos, personas e información presupone ligar la historia de la arqueología a una perspectiva que todavía no ha merecido un pleno desarrollo en nuestro país como lo es analizar el papel que juegan los coleccionistas y aficionados locales.

Según explicó la profesional, estas redes sociales articularán la transferencia de información entre “el campo” y la arqueología formal, y los museos aparecerán como el espacio donde los “objetos portátiles” traídos del campo pueden ser decodificados,  valorizados y ser expuestos.  

“Por ese motivo nos interesa identificar el posible consenso de ideas y de interpretación sobre los objetos que se coleccionaban para reconstruir el pasado remoto de estos territorios” manifestó a la Revista de Ciencia y Técnica de la UNNE.

Núñez Camelino ejemplificó el rol de algunos personajes dedicados a la exploración y recolección de materiales, como Pedro Scalabrini, con  destacada  actuación  e  influencia  en  la  creación  de los museos de Paraná y Corrientes. También es el caso de Tomás Mazzanti, coleccionista de Goya que colaboró con sus objetos colectados en el surgimiento de muchas exposiciones.

“En general los coleccionistas y aficionados desarrollaban una red de relaciones sociales que le permitían exponer sus ideas, y además se constituían en informantes de los especialistas e investigadores que llegaban desde Buenos Aires” comentó sobre los resultados parciales de la investigación.

Núñez Camelino durante el período 2004- 2006 tuvo a su cargo un estudio de revisión bibliográfica sobre las investigaciones arqueológicas en la región del Nordeste, que le posibilitó comprobar que pocas de las obras existentes proponen un análisis histórico del desarrollo de las investigaciones arqueológicas en el Nordeste.

Explicó que en la Argentina, la arqueología ha sido estudiada en su desarrollo histórico haciendo énfasis en aspectos como la periodización de las investigaciones arqueológicas, el aspecto teórico- epistemológico que ha guiado las mismas a lo largo del tiempo, así como también el contexto histórico socio- político de producción científica.

Pero en general se desestimó recurrir a las fuentes de archivo como reservorio de otros matices, en tanto otro aspecto desestimado por estas investigaciones es la sociabilidad entretejida en las sociedades eruditas con otros profesionales y aficionados de las distintas ciudades argentinas. 

“La mayoría de los estudios no permiten vislumbrar dos aspectos de la organización de la arqueología en la Argentina que son la organización regional de las colecciones y de la investigación; y la participación de comisionados y coleccionistas locales en la elaboración del conocimiento sobre la cultura material  y el pasado” subrayó.

Por tanto, según reiteró, en el estudio interesa analizar la arqueología practicada en la llamada “región nordeste” en función de la sociabilidad tejida por las principales instituciones de la región y el país que dieron visibilidad –o no- a los distintos comisionados y aficionados locales encargados de recolectar materiales. 

“En otros contextos y experiencias, este tipo de planteos ha contribuido a presentar una historia de la ciencia donde el público recupera un papel central en la constitución del conocimiento” finalizó Núñez Camelino.