Una técnica que permite determinar en forma rápida la presencia de diferentes formas del principal agente que causa la diarrea infantil ha sido desarrollada por argentinos. Los especialistas apuntan a poder detectar la presencia de Escherichia coli en fuentes de agua.

(31/03/10 – Agencia CyTA-Instituto Leloir/UNNE. Por José Goretta)-. Los agentes causantes de las enfermedades diarreicas se transmiten principalmente a través de la vía fecal u oral, estimándose que el 94 por ciento se deben al agua bebida, la falta de higiene o el consumo de alimentos contaminados. De los diferentes  agentes etiológicos de diarrea infantil,  Escherichia coli es considerado uno de los más importantes.

Pero una problemática es que las pruebas bioquímicas convencionales sólo permiten identificar si se trata o no de la bacteria, y la aplicación de pruebas serológicas complementarias sólo sirven para detectar algunas cepas diarreogénicas como es el caso de Escherichia coli O157H7, pero no logran identificar la presencia de todos los genes de virulencia o tipos de la bacteria Escherichia coli.

Las técnicas de análisis molecular que pueden aplicarse para completar la caracterización de estas bacterias productoras de diarrea, a su vez deben adaptarse de acuerdo a las muestras en las cuales se las buscará. Por ello, investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) hace algunos años vienen trabajando en la adaptación de una técnica que permita identificar los diferentes tipos de estas bacterias, poniendo especial atención a la detección en fuentes de agua de la región.

Técnica más rápida

“Actualmente hemos logrado una técnica rápida de identificación y las estamos probando a través de la toma de muestras de agua en la región” adelantó Silvina Lösch, autora de la investigación que se desarrolla en el área de Bacteriología del Instituto de Medicina Regional y de la cual además forma parte el doctor Luis Merino.

Explicó que el procedimiento requiere filtrar y concentrar las muestras de agua en forma rápida, y después del aislamiento de los microorganismos, en un sólo paso hacer la identificación de la mayor cantidad de genes de virulencia de las cepas encontradas.

La metodología permite detectar en pocas horas los diferentes tipos patogénicos de Escherichia coli ante el correspondiente riesgo potencial para la salud pública que implica su presencia en los ambientes acuáticos.

Las características fisicoquímicas de las fuentes de agua de la región, como ríos, lagunas y riachos, son muy diferentes a las de otras muestras de agua en las que se aplican  técnicas moleculares para identificar las cepas de Eschericia coli. De allí la necesidad e importancia de una técnica adaptable a estas condiciones, que asegure una celeridad en el diagnóstico.

Lösch agregó que en la región y en gran parte del país no se aplican en forma generalizada estas técnicas para caracterizar todas  las cepas virulentas de la bacteria. Incluso el Código Alimentario Argentino, para determinar si un alimento o el agua está contaminado con Eschericia coli, sólo prevé que se detecte la presencia de la bacteria pero no requiere que se especifique el grado de virulencia de las cepas encontradas.

Perspectivas

La investigadora señaló que la adaptación de la técnica permitirá además hacer estudios posteriores para evaluar a las fuentes de agua superficiales de la región como vehículos de cepas diarreogénicas, las que también pueden extenderse al suelo y a los alimentos.

Lösch recordó que en anteriores trabajos se pretendió generar conocimientos sobre la etiología de las gastroenteritis bacterianas en la región y, mediante el análisis de la sensibilidad antimicrobiana de las bacterias enteropatógenas más prevalentes, contribuir a optimizar la atención médica mediante la utilización racional de la medicación y de esta manera evitar la distorsión del gasto en salud pública.

Resaltó que las enfermedades diarreicas constituyen un importante problema de salud pública en los niños de las regiones subdesarrolladas del mundo por causa de una serie de factores, entre ellos, altos costos por la gran demanda de atenciones ambulatorias y hospitalizaciones, además de ser causa importante de mortalidad infantil.

Tanto en la Argentina como en otros países de América, las diarreas agudas constituyen enfermedades de elevada prevalencia que afectan, principalmente, a los niños menores de 5 años y pueden ser causadas por una gran variedad de agentes patógenos, entre ellos virus,  parásitos y bacterias.

 nota UNNE

 

Lograron adaptar una técnica para la detección de genes de virulencia de las diferentes cepas diarreogénicas de Escherichia coli

Créditos: Revista CyT