Cumple 30 años de vida el proyecto del Tren-Hospital de la Fundación ALMA. En tres vagones, enganchados a los cargueros del Ferrocarril General Belgrano, profesionales de la salud atienden a niños que no suelen tener acceso a la medicina. Este año van a  recorrer pueblos de las provincias de Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Córdoba, Tucumán, Salta y el Chaco.

(18/02/10 – Agencia CyTA – Instituto Leloir)-. Atraviesan cientos de kilómetros y llegan a pueblos necesitados del país para dar atención médica. Se trata del Tren-Hospital de la Fundación ALMA -creación del pediatra argentino Martín Jorge Urtasun -, un proyecto que este año cumple 30 años de trayectoria. Hasta la fecha ha realizado 170 viajes y lleva atendidos 80 mil chicos.

Los integrantes de los Equipos de Salud rotativos del Tren-Hospital ALMA son profesionales voluntarios de distintas disciplinas: pediatras, médicos generalistas o de familia, odontólogos, trabajadores sociales, radiólogos, bioquímicos y enfermeros.

“En cada viaje se renueva la dotación de profesionales del equipo. Muchos de ellos deciden repetir la experiencia en el año o bien se ofrecen para próximas oportunidades. En algunos casos, los integrantes de un equipo coordinan sus ocupaciones para volver a viajar en grupo, repitiendo la experiencia de conjunto que no solo es profesional, sino también de vida”, señaló a la Agencia CyTA el doctor Oscar Algranti, presidente de Fundación ALMA, una asociación civil sin fines de lucro conformada por voluntarios que ofrecen su tiempo y conocimiento en forma desinteresada. Entre otros reconocimientos, en diciembre del año pasado recibió el Premio “Buenas Prácticas”, otorgado por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y la Distinción al Mérito 2008 que otorga anualmente la Sociedad Argentina de Pediatría.

Tres vagones

El Tren-Hospital ALMA está formado por tres vagones que se enganchan a los cargueros del FFCC. Belgrano Cargas. “La experiencia de los voluntarios no consiste sólo en atender en las salas o gabinetes destinados a su especialidad, sino también en entablar una profunda relación personal con los pobladores. La llegada del Tren ALMA es, normalmente, una fiesta para la comunidad y en esa alegría se atiende y se convive”, destaca Algranti. Y agrega: “Esto convierte a los viajes en una experiencia integral e inolvidable para los voluntarios que deciden sumarse. Muchos de ellos son jóvenes profesionales, que buscan nuevas experiencias dentro de su vocación. Muchos otros, son mayores que deciden devolver a la comunidad lo que ella les brindó en su carrera.”

En uno de los tres vagones se realiza la atención hospitalaria propiamente dicha. Los pacientes, desde recién nacidos hasta los 18 años de edad, recorren un circuito de atención, análisis, diagnóstico y entrega de medicamentos, con una ficha personal o historia clínica que se actualiza. La prestación se completa con la asistencia social, el tratamiento odontológico y la educación sanitaria  En el segundo vagón están los dormitorios o camarotes, una sala de estar que sirve como comedor y ateneo y una cocina. En el tercero están instalados los generadores de electricidad que brindan autonomía al tren.

“Disponer de la propia energía asegura el correcto funcionamiento de los equipos médicos, maquinas de rayos y laboratorio, así como los equipos odontológicos. De este modo podemos brindar asistencia permanente independientemente de los recursos energéticos con los que cuentan los pueblos visitados que, en algunos casos, no tienen servicios eléctricos comunales confiables”, explica Algranti.

El Tren-Hospital ALMA realiza entre cinco y seis viajes anuales, aproximadamente cada 40 días, entre abril y noviembre, para hacerlo coincidir con el ciclo lectivo y facilitar el acceso de los chicos a la atención médica.

Los destinos programados para este año son Santiago del Estero-Catamarca (Lavalle y Tapso), Jujuy (Pampa Blanca y Maquinista Verón), Córdoba (Mansilla), Tucumán (Monteagudo y Atahona), Salta (Coronel Olleros y Campo Santo-El Bordo) y Chaco (Chorotis).

“La misión es posibilitar el acceso a la salud de chicos y adolescentes -entendiendo que es uno de los derechos fundamentales de la infancia- en localidades que no cuentan con servicios médicos y asistenciales en forma permanente. El Tren no va a capitales de provincia, sino a aquellos lugares donde no hay estructura sanitaria establecida”, puntualiza el presidente de la Fundación Alma.

Además de la atención médica que reciben los niños, los cuales van acompañados por un adulto responsable, reciben charlas y material educativo. Trabajando en red con la Fundación Bioquímica Argentina y Fundación ArgenINTA, desarrollan charlas educativas sobre control y manipulación de alimentos y con la Asociación Civil Gota en el Mar, distribuyendo material sobre nutrición infantil elaborado por esa misma organización y la Fundación CONIN.

“Nuestro objetivo es llevar servicios médicos gratuitos a zonas donde chicos y adolescentes no cuentan con todas las posibilidades de acceso a la salud y contribuir, de acuerdo con los recursos disponibles, a garantizar uno de los derechos fundamentales de la infancia que es la de recibir atención médica”, concluye el doctor Algranti.

 

MEDICOS Y CHICOS

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

El personal médico del tren Hospital-Alma realiza tareas de control y prevención

Crédito: Fundación Alma

 

Chaco2007-Chorotis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el Tren-Hospital ALMA atienden profesionales voluntarios de distintas disciplinas.

Crédito: Fundación Alma

 

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Médica pediatra atendiendo en el Tren-Hospital ALMA

Crédito: Fundación Alma

 

TREN SOLO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Tren-Hospital ALMA

Crédito: Fundación Alma