De acuerdo con la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), más de un millón de personas en la Argentina no sabe que padece diabetes. En este sentido, en el marco del Día Mundial de la Diabetes, la SAD pone de relieve la importancia de reforzar las políticas de salud y las campañas de información dirigidas a la población para abordar esa patología considerada epidemia por la Organización Mundial de la Salud.

(13/11/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir).- En la Argentina, se calcula que hay dos millones y medio de personas que tienen diabetes, señala la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) e indica que de esa población, sólo la mitad sabe que tiene esa patología. Este y otros datos fueron revelados por la SAD en el marco del Día Mundial de la Diabetes que se conmemora este 14 de Noviembre.

“La diabetes se presenta en dos formas: la diabetes tipo 1 o insulinodependiente de presentación en edad infantojuvenil, la cual tiene síntomas específicos al diagnóstico, como mucha sed, orinar abundantemente y perdida de peso, por lo tanto es fácil de diagnosticar”, explicó a la Agencia CyTA el doctor Gustavo Frechtel, presidente de la SAD.

La otra forma es la diabetes tipo 2 o no insulinodependiente que se presenta en la edad adulta. “Es poco sintomática y difícil de diagnosticar sino se realizan análisis de rutina periódicamente. Muchas veces se diagnostica ante la aparición de complicaciones crónicas. La situación mejoraría incrementando en la población la periodicidad de los análisis de rutina, sobre todo en personas con mayor riesgo de desarrollar diabetes: obesos, hipertensos, antecedentes de diabetes en la familia, mayores de 45 años, sexo masculino y mujeres con antecedentes de diabetes gestacional”, indico Frechtel.

Asimismo la SAD citó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cual afirma que la diabetes ya es una epidemia que afecta a cerca de 246 millones de personas en el mundo y alcanzará a 380 millones en 2025.

Por otra parte el presidente de la SAD subraya que la diabetes tipo 2 es un importante factor de riesgo cardiovascular, por ejemplo de infarto agudo de miocardio, y la diabetes tipo 1 de enfermedad renal que puede llevar a una insuficiencia renal crónica y también complicaciones oculares que pueden desencadenar la pérdida de la visión o ceguera. “Ambas predisponen a pie diabético, que puede llegar a evolucionar a la necesidad de realizar amputaciones. Esto implica un importante impacto social, familiar, laboral y en los costos del sistema de salud. De allí que las medidas de prevención, difusión y educación son fundamentales para revertir esta alarmante situación”, aseguró.

Tipos de diabetes

En las personas con diabetes, el páncreas no produce insulina (La diabetes de Tipo 1) o bien esta hormona no cumple bien su función (diabetes de Tipo 2) que es la de incorporar en el interior de las células las azucares que circulan en la sangre.

“Ante la falta de una acción adecuada de la insulina y/o por una disminución en su producción, la insulina es incapaz de favorecer la entrada de glucosa en los tejidos periféricos, por lo tanto aumenta la glucosa en sangre y produce las diferentes complicaciones crónicas de la diabetes”, señaló Frechtel.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, en la cual el sistema inmune que normalmente defiende al organismo e los ataques de virus y bacterias externas, pierde la capacidad de reconocer estructuras propias y ataca la célula beta del páncreas productora de insulina. “Esta forma de diabetes no cuenta actualmente con medidas de prevención aplicables, a pesar que se investiga profundamente en este tema. Dado que la diabetes tipo 2 se relaciona con obesidad, sí es prevenible si se manteniene un peso adecuado y se realiza actividad física”, puntualizó Frechtel.

Políticas de salud

Los riesgos de la diabetes tipo 1 no se modifican con cambios en el estilo de vida, pero sí forman parte de la terapéutica una vez contraída la enfermedad, explicó Frechtel. “La diabetes tipo 2 sí se beneficia en cuanto a su prevención, con estilos de vida que permitan mantener un peso corporal adecuado y una constante actividad física. En este sentido es muy importante una alimentación basada en verduras, frutas, pescado, pollo, entre otros alimentos”, afirmó el especialista. Y agregó: “Asimismo, algunas investigaciones han definido al tabaquismo como factor de riesgo para diabetes. Lo más importante en este sentido es que la diabetes tipo 2 y el tabaco son dos factores de riesgo muy importantes para enfermedad cardiovascular, como infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.”

Se requieren campañas sanitarias dirigidas a una detección precoz de la enfermedad, a fomentar estilos de vida saludable, en resumen, “ a educar a la población, hacer conocer los factores de riesgo para diabetes. También es fundamental realizar trabajos epidemiológicos serios que nos permitan conocer cifras reales de la situación para luego evaluar la eficacia de las medidas implementadas. En este contexto, es preciso que los sistemas de salud se involucren en facilitar controles y tratamientos adecuados que permitan obtener niveles de control dentro de las pautas establecidas. Hay que tomar a la salud y a la educación como una inversión a largo plazo y no como un gasto del presente”, concluye Frechtel.