A pesar de que aún son muchos los interrogantes sobre la gripe A (H1N1), dos reconocidos especialistas, Vilma L. Savy, jefa del Servicio Virosis Respiratorias del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” y Pablo Bonvehí, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, brindan algunas respuestas surgidas de los primeros datos de la pandemia.

(22/07/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir).- Si bien todavía son varias las preguntas que se plantean los científicos, los médicos, y la sociedad en general, acerca del virus A (H1N1), poco a poco, se comienza a saber más sobre sus características y su comportamiento.

“La composición genética del nuevo virus de la influenza A (H1N1) pudo conocerse poco tiempo después de obtenerse el aislamiento viral de los casos iniciales. Se descubrió la presencia de una cuádruple reasociación de genes provenientes de cepas porcinas de circulación en América del Norte y en Eurasia, un gen interno de una cepa humana estacional H3N2 y genes de virus aviares”, explicó a la Agencia CyTA, la doctora Vilma L. Savy, jefa del Servicio Virosis Respiratorias del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” – Centro Nacional de Influenza OPS/OMS.

El nuevo virus de influenza A (H1N1), originalmente denominado porcino, es muy transmisible entre los seres humanos, señaló la experta. Y agregó: “Todo indica que se constituirá en un nuevo virus de influenza humano de origen porcino. Si bien presenta en su superficie dos tipos de proteínas (hemaglutinina H1 y neuraminidasa N1) de similar nomenclatura que el virus humano estacional que circula desde 1977, difiere notoriamente en su composición ya que ambos corresponden a virus de linajes porcinos. Esto define la falta de inmunidad frente al virus que presentan las poblaciones humanas, quizás con la excepción de un pequeño porcentaje, condición indispensable para producir una pandemia”.

Con respecto al origen de este virus, Savy sostiene que es muy probable que se haya formado por diferentes infecciones de distintos virus sucedidas en un mismo organismo.

Según el doctor Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del CEMIC y presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, “no se sabe con precisión en que animales se produjo el intercambio de material genético que dio origen al virus de la influenza A (H1N1), pero es probable que este virus ya estuviese presente en cerdos o aves desde hace algún tiempo.”

En esa misma línea, Savy destacó que “las actuales condiciones de crianza de animales de consumo para la alimentación como las aves y los cerdos, originan situaciones alejadas de la vida natural de los mismos y facilitan las infecciones por virus que los infectan como hospedadores transitorios.”

Síntomas similares

La gripe A no se distingue clínicamente de la gripe estacional, destacó Bonvehí. “Lo que si se observa es un número mayor de personas que presentan síntomas ya que al ser un virus nuevo, una alta proporción de la población carece de defensas o inmunidad frente al virus”, afirmó el especialista.

De la nueva gripe se sabe que al haber más enfermos es posible también observar un mayor número de casos que requieren internación.

“Se observan casos con factores de riesgo subyacentes pero también adultos jóvenes sin factores conocidos para complicaciones de esta gripe y esta situación, si bien es esperable en este contexto, se deberá investigar para tratar de establecer cuales son las circunstancias que llevan a una persona sana a presentar complicaciones semejantes. Es necesario destacar que la gran mayoría de las veces, tanto en niños como en adultos, la enfermedad transcurre sin complicaciones”, subrayó Bonvehí.

Con respecto a la posibilidad de que otro virus parecido al H1N1 haya circulado décadas atrás, es una hipótesis que muchos expertos no descartan. “Algunos datos indican que un tercio de los mayores de 60 años tendrían protección contra este nuevo virus, la cual habría sido conferida por una infección anterior, con un virus similar. La forma de transmisión de este nuevo virus es semejante a la del virus estacional y habrá que investigar si tiene algún factor de virulencia adicional que lo distinga del virus estacional”, enfatizó Bonvehí.

Antivirales y vacuna

Mientras se intenta desarrollar una vacuna para la gripe A (H1N1), se está tratando a los pacientes con antivirales. “Los antivirales han demostrado su actividad en gripe estacional para disminuir el tiempo de evolución de la enfermedad, reducir la cantidad y el tiempo en que se elimina el virus y disminuir complicaciones que requieren internación, siempre que sean administrados dentro de las primeras 48 horas”, señaló Bonvehí. Y agregó: “El virus de influenza A (H1N1) se ha visto que en el laboratorio es sensible al oseltamivir y zanamivir que son los antivirales que se están utilizando”.

“Por el momento sólo se encontraron escasas cepas resistentes a los antivirales”, afirmó la doctora Savy.

Consultada sobre la importancia de contar con una vacuna para la gripe A (H1N1), Savy respondió: “Sería muy importante, ya que se trata de la mejor arma contra las infecciones de origen viral. Debido a los avances realizados con la preparación de una vacuna para influenza aviar, está muy avanzada la producción de vacunas para este virus y ya se está en fase de ensayo clínico. Pero hay que tener en cuenta que la producción de la vacuna no tardará menos de 6 meses y que el número de dosis que probablemente lleguen a estar disponible, será inferior al requerido. En ese marco, los grupos prioritarios para la administración de la vacuna serán fijados por las autoridades sanitarias.”

RECUADRO

“MÁS PREOCUPACIÓN DE LA QUE DEBERÍA HABER”

El doctor Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del CEMIC y presidente de la Sociedad Argentina de Infectología opina que en general los medios de comunicación ayudan a difundir las medidas de prevención que son útiles para la comunidad. “En algunos casos se focalizan en las controversias que pueda haber en el manejo que hacen las autoridades y eso desvía el centro de atención que debería ser la prevención. Considero que es lógico que la población esté preocupada por una situación nueva y que en algunos pocos casos se puede complicar, lo que ocurre es que a veces se interpreta que el curso de la enfermedad lleva indefectiblemente a complicaciones. Esto genera más preocupación de la que debería tenerse, ya que prácticamente en todos los casos la enfermedad transcurre sin complicaciones.”

RECUADRO CONSEJOS PARA LA POBLACIÓN

El doctor Pablo Bonvehí destacó la importancia de que la comunidad esté informada sobre las medidas que debe adoptar tanto para cuidar su salud como para contribuir al control epidemiológico del virus de la gripe A (H1N1).

Algunas de las recomendaciones son:

-Consultar a un médico en caso de síntomas gripales (fiebre alta, tos, dolor de garganta, dolores musculares intensos).

-Aislar a los que tienen síntomas.

-Si el enfermo tiene que salir de su casa para la consulta, debe utilizar barbijo.

-Evitar las grandes aglomeraciones.

-Lavarse las manos con mucha frecuencia (el virus se transmite también a través de superficies contaminadas).