Un extracto de ajo efectivo para el tratamiento de heridas en animales, con eficiencia similar a otros productos comerciales de uso difundid, fue desarrollado por investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Nordeste. El objetivo es elaborar productos alternativos de bajo costo y preparación simple para la curación de animales.

(08/07/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir/UNNE. Por José Goretta).- Investigaciones recientes dieron a conocer información sobre las propiedades antimicrobianas, antimicóticas, antiparasitarias y antivirales del ajo. También su potencial como agente inhibidor de las inflamaciones de la piel.

Siguiendo esa línea, investigadores de la Cátedra de Farmacología de la Facultad de Ciencias Veterinaria de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) persiguen desarrollar métodos alternativos de curación farmacológica en animales. Para eso elaboraron un extracto de ajo a fin de curar heridas en animales, en vista del alto costo que registran los tratamientos con productos veterinarios comerciales.

En el trabajo pusieron en práctica la extracción del principio activo por maceración alcohólica, filtración y evaporación a baño maría, con la obtención de un líquido amarillo aceitoso.

Puntualmente se utilizó 20 gramos de ajo triturado en mortero, mezcaldo con 100 centímetros cúbicos de alcohol y se lo dejó macerar durante ocho días y después se midieron sus propiedades, encontrándose que es inocuo para aplicarse en piel.

Una vez obtenido el extracto, se lo aplicó durante 19 días en un animal felino afectado por una herida que le causó una infección importante, herida que tuvo una recuperación muy rápida.

\”Haber obtenido el extracto nos permite seguir trabajando para perfeccionar el conocimiento sobre las propiedades curativas del ajo en animales, y también observar más en detalle y en el tiempo si puede llegar a causar algún tipo de efectos secundarios en los animales\” expresó Carlos Javier Dubiel, autor del proyecto.

Explicó que el tiempo de cicatrización de las heridas traumáticas o quirúrgicas se vio notablemente reducido con el preparado de extracto de ajo, y que el costo de preparación es menor que el de las preparaciones habitualmente usadas y recomendadas por los servicios de veterinaria.

Comentó que se logró la puesta a punto de la técnica de extracción, caracterizar el extracto de ajo, evaluar los resultados de su aplicación y, por lo que ahora resta hacer un seguimiento de sus efectos a largo plazo a través de más pruebas en animales.

El investigador explicó que la acción antimicrobiana del ajo se debe a la aliina, un derivado del aminoácido cistina que es una sustancia amarilla aceitosa, muy soluble en alcohol y además es responsable del olor característico del ajo.

Justamente la intensidad del olor está relacionada con su poder como antimicrobiano, antimicótico, antiparasitario y antiviral, así como agente inhibidor de inflamaciones de la piel.

Dubiel recordó que el ajo ha sido utilizado desde tiempos remotos como una especie culinaria e hierba medicinal, usándose principalmente para curar las infecciones de la piel y ha sido parte importante de la medicina tradicional china.

Actualmente se está ampliando los estudios sobre sus propiedades para encontrar nuevas utilizaciones de este vegetal, debido a los bajos costos que implica su producción como agente farmacológico.

Agregó que este proyecto de extracto con ajo se enmarca en una línea de investigación relacionada con tratamiento de heridas en animales mediante la producción de medicamentos a base de extractos vegetales en el ámbito de la universidad.

Así, se propone trabajar con pacientes caninos y felinos que concurren al Hospital de Clínicas de la facultad y que se encuentren afectados por heridas traumáticas o quirúrgicas.

De acuerdo al tipo de lesiones más comunes atendidas, se promoverán diversas aplicaciones farmacológicas provenientes de extractos vegetales, para así ir reemplazando la medicación tópica habitualmente usada por las alternativas elaboradas en la unidad de farmacia de la Cátedra de Farmacología.