Tres organizaciones, la Federación Internacional de la Diabetes, la Unión Internacional contra el Cáncer y la Federación Mundial del Corazón, sostienen que es preciso aumentar los fondos destinados a la prevención y al tratamiento de las enfermedades no transmisibles. En una declaración conjunta, señalan que las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y los desórdenes respiratorios crónicos, causan 35 millones de muertes al año a nivel mundial.

(22/05/09 – Agencia CyTA – Instituto Leloir) – La Federación Internacional de la Diabetes (IDF), la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) y la Federación Mundial del Corazón (WHF) emitieron una declaración conjunta en la que urgen a la comunidad internacional a abordar urgentemente la epidemia de enfermedades no transmisibles, como por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y los desórdenes respiratorios crónicos, que son responsables de 35 millones de muertes al año a nivel mundial.

Expertos de esas federaciones destacaron la necesidad de aumentar en forma sustancial los fondos para tratar y prevenir esas enfermedades, así como también incrementar la disponibilidad de las medicinas esenciales para esas patologías.

Los especialistas que integran dichas asociaciones están preocupados por el impacto de la crisis económica mundial y advierten que la incipiente epidemia de enfermedades no transmisibles está amenazando con sobrecargar a los sistemas de atención a la salud de todo el mundo a menos que se adopten medidas al respecto. Según informaron, las enfermedades no transmisibles causan el 60 por ciento de todas las muertes del mundo, cuatro de cada cinco de las cuales tiene lugar en países de bajos y medianos ingresos.

Y agregaron que esas enfermedades son una causa subestimada de pobreza y representan en la actualidad un serio obstáculo para el desarrollo económico. Para explicar eso, señalaron que se estima que esas patologías reducen el producto interno bruto (PIB) en hasta un 5 por ciento en muchas naciones de ingresos bajos y medianos, asestando un doble revés a estas frágiles economías que luchan en medio de la recesión global.

Pekka Puska, Presidente de la Federación Mundial del Corazón, señaló: “Exhortamos urgentemente a la comunidad internacional a asegurar que los modelos de financiamiento que se aplican a las enfermedades infecciosas, como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, se extiendan para detener el aumento vertiginoso de los índices de mortalidad a causa de las enfermedades no transmisibles antes de que las personas más vulnerables sean sumidas más en la trampa de la pobreza\”.

La IDF, la WHF y la UICC comparten la misma preocupación por las consecuencias de la falta de actividad física, el tabaquismo y la dieta deficiente, tres factores de riesgo evitables que contribuyen significativamente a las enfermedades no transmisibles.

Los especialistas hicieron hincapié en la necesidad de abordar la epidemia a través de la prevención y la educación. Desde su punto de vista, los gobiernos que inviertan en prevención evitarán los costos abrumadores del cuidado crónico posterior.