Para detener el avance de la neuropatía diabética -un tipo de daño nervioso-, los médicos deberían vigilar los niveles de los triglicéridos o ácidos grasos, con tanto cuidado como vigilan los porcentajes de azúcar en la sangre, indica un estudio publicado en la revista Diabetes, de la Asociación Americana de esa especialidad. Así lo indica una investigación realizada en la Universidad de Michigan sobre una población de más de cuatro centenas de pacientes.

(27/05/09 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Un simple análisis de sangre para medir el nivel de triglicéridos, o moléculas de lípidos, permitiría que los médicos sepan cuáles pacientes con diabetes tienen mayor probabilidad de desarrollar neuropatía, una condición que daña los nervios y que trae aparejada una pérdida de la sensibilidad o escozores y dolores, a menudo en las manos, los brazos, las piernas y los pies, entre otros síntomas. Así lo sugiere un estudio publicado a comienzos de este mes en la versión on line de la revista Diabetes, de la Asociación Americana de esa especialidad.

Un equipo de médicos, encabezados por la doctora Eva L. Feldman, autora principal del estudio y titular de la cátedra de Neurología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan (UM), analizó los datos de 427 pacientes de diabetes con neuropatía.

Tras revisarlos, el grupo observó que los pacientes con altos niveles de triglicéridos tenían probabilidades considerablemente mayores de experimentar un empeoramiento de la neuropatía. \”En nuestro estudio los niveles elevados de triglicéridos en el suero fueron los más acertados para la predicción de la pérdida de fibra nerviosa comparados con todas las otras mediciones\”, señaló la doctora Kelly A. Sullivan, coautora del estudio e investigadora de la Escuela de Medicina de la UM.

Algunos de los caminos para reducir los niveles de triglicéridos en la sangre son los mismos que se toman para bajar los niveles de colesterol: evitar las grasas dañinas en la dieta y realizar ejercicio físico regular. De acuerdo con las especialistas, la neuropatía diabética es una complicación presente tanto en la diabetes Tipo 1 como en la 2.

Los investigadores compararon datos concernientes a los lípidos y la glucosa hallados en la sangre de los pacientes. “De todos los datos recolectados, encontramos que los triglicéridos elevados constituían el factor que más difería, al comparar a los pacientes que habían perdido fibra nerviosa con los que no evidenciaron esa pérdida”, indicó Sullivan.

Feldman considera que los resultados de este trabajo deberían ser aprovechados en favor de los pacientes por los médicos clínicos, quienes deberían tener en cuenta el nivel de triglicéridos, entre otras variables, a la hora de hacer un diagnóstico y elegir el camino terapéutico más adecuado.