La exposición al humo de tabaco afecta la salud y la vida de millones de niños en todo el mundo, incluyendo a los lactantes. Para la doctora Adriana Blanco, integrante de la Organización Panamericana de la Salud, todos los países de la región deberían implementar las medidas del convenio marco de la OMS para el Control del Tabaco con el fin de evitar que los niños de hoy sean las víctimas futuras del tabaquismo.

(18/02/09 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – Según datos aportados recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 700 millones de niños respiran aire contaminado con humo de tabaco, en particular en casa. El automóvil también es uno de los lugares principales donde los niños respiran toxinas que afectan a su salud.

Tanto la OMS como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) consideran de gran importancia tomar todas las medidas necesarias que den lugar a ambientes libres de humo de tabaco para los niños, y, por otra parte, estimular la cesación del tabaquismo.

De acuerdo con la doctora Adriana Blanco, integrante del Equipo Regional de Control de Tabaco de la OPS, la exposición al humo de tabaco en los niños produce un aumento de la frecuencia de bronquitis, de neumonía, de asma y de otras enfermedades respiratorias, así como de infecciones agudas y crónicas del oído medio, entre otros problemas de salud.

Por otra parte, la experta señaló a la agencia CyTA: “El humo de tabaco ajeno puede tener efectos sobre el embarazo. Puede ser causa de aborto, parto prematuro y bajo peso del recién nacido. Tanto la exposición de la mujer embarazada como la del recién nacido al humo de tabaco ajeno aumenta la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante también conocido como muerte blanca.”

A fin de luchar contra los efectos del consumo de tabaco y de la exposición al humo del tabaco, la OMS impulsa el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), el primer tratado de salud pública negociado bajo los auspicios de la OMS. “Su propósito es proteger a las generaciones presentes y futuras de los efectos devastadores del consumo de tabaco y de la exposición al humo del tabaco”, afirmó la experta. Y continuó: “Este convenio recoge las medidas que han sido probadas como las más efectivas para controlar la epidemia de tabaquismo. Entre ellas se destacan: la creación de espacios totalmente libres de humo de tabaco en lugares públicos y lugares de trabajo, la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, el aumento de los impuestos, y advertencias sanitarias efectivas en el empaquetado.”

En vigencia internacional desde febrero de 2005, cuenta al momento con 162 Estados Parte. En la región de las Américas, 26 países han ratificado el Convenio. La Argentina aún no ha aprobado este convenio.

Para la doctora Blanco la importancia que tiene el CMCT se apoya en el hecho de que se dirige a poner fin a la epidemia de tabaquismo. “El consumo de tabaco es responsable de 5 millones de muertes al año, y se proyecta que aumentará a 8 millones en los próximos 20-30 años. Si la gente dejase de fumar, esas 5 millones de personas no se morirían. Hay una solución que está al alcance de los gobiernos para poner fin a esta epidemia. Las medidas contenidas en el Convenio ya han demostrado su efectividad, y en general no requieren de grandes inversiones para ser implementadas”, enfatizó la experta.

Y agregó: “Es de esperar que en un futuro cercano todos los países de la región sean parte de este Convenio, y que implementen sus medidas, evitando que los niños de hoy sean las víctimas futuras de esta epidemia.”