El Organismo Internacional de Energía Atómica, que depende de la Organización de las Naciones Unidas, designó al Instituto Balseiro como Centro de Colaboración para Latinoamérica y el Caribe en lo que se refiere a la formación de profesionales en tecnología nuclear y sus aplicaciones pacíficas. Asimismo, el próximo 10 de noviembre, el Instituto recibirá el premio Konex de Platino, como reconocimiento a su trayectoria de más de 50 años.

(21-10-08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – No todo en Bariloche gira alrededor del turismo. En los alrededores del lago Nahuel Huapi se desarrollan proyectos científicos que están cobrando importancia no sólo dentro del país sino también para la región. El Instituto Balseiro (IB) ha sido nombrado en agosto de 2008 como Centro de Colaboración del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para la formación de recursos humanos en tecnología nuclear y sus aplicaciones pacificas. “Nuestra misión será formar profesionales para toda América Latina y el Caribe”, señala el doctor José Valentín Lolich, director del IB.

“Desde hace ya bastante tiempo, que el IB lleva adelante actividades como centro regional de capacitación, lo que se ha concretado ahora es su designación formal en ese ámbito”, explica Lolich. Y continua: “Todos los años el Balseiro recibe numerosos profesionales latinoamericanos para su maestría en física médica, formando especialistas en distintas aplicaciones, como el empleo de radiofármacos para diagnóstico médico. Se dictan también cursos y talleres sobre aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear en temas como agricultura, cuidado del ambiente y preservación de alimentos, entre otras áreas”.

La posición estratégica en la que el OIEA sitúa al IB coincide con el premio Konex de Platino que le va ser otorgado este 10 de noviembre en reconocimiento a su trayectoria de más de 50 años. Este tipo de premios los brinda la Fundación Konex a personalidades e instituciones que se distinguen en todas las ramas del quehacer nacional. La decisión es tomada por un jurado integrado por veinte especialistas.

El IB fue creado en 1955 como fruto de un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo. En materia de posgrado, cubre todas las aéreas de las llamadas ciencias \duras\’ y de ingeniería.

“Formamos expertos en áreas de ciencia pura como física teórica