La salud mental debería ocupar un lugar central en la agenda pública, aseguran expertos, cuyos trabajos fueron publicados en la revista científica “The Lancet”. Los informes pretenden estimular la toma de conciencia sobre un problema que padecen en mayor grado los países pobres, donde el porcentaje de personas con trastornos mentales aumenta día a día.

(8-05-08 -Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Cerca del 20 por ciento de los niños y adolescentes del mundo tienen trastornos o problemas mentales, revela la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y lo que empeora aún más la situación es que las regiones del mundo con los porcentajes más altos de población menor de 19 años son las que disponen de menos recursos para la salud mental.

Según datos de la OMS, casi 500 millones de personas en todo el mundo sufren desórdenes neurológicos y trastornos mentales. Lo que preocupa a los expertos es que la prevalencia de esas enfermedades va en aumento debido a la pobreza, la migración, los conflictos y los desastres naturales, una realidad que hace aún más evidente la falta de recursos humanos y económicos en el ámbito de los servicios de la salud mental.

Este 7 de mayo, en la sede regional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Washington, D. C., Estados Unidos, se realizó la presentación de la serie sobre “Salud Mental en el Mundo”de la revista científica The Lancet. El objetivo es identificar estrategias orientadas a resolver las necesidades de las poblaciones más desprotegidas y con mayores brechas de acceso a servicios de salud mental. Si bien la citada serie fue lanzada oficialmente el año pasado, esta vez, los participantes del encuentro se centraron en la problemática del continente americano.

De acuerdo con un comunicado de prensa de la OPS, en el encuentro participaron expertos en salud mental de diferentes centros académicos y de salud. La doctora Cristina Beato, directora adjunta de la OPS, destacó que el sector de la salud mental ha sido descuidado por los países al no otorgarle recursos suficientes.

Además de un aumento del presupuesto destinado a la salud mental, los autores de la Serie mencionan algunas de las barreras que deben superarse: dar prioridad a la salud mental en la agenda pública; mejorar la organización de los servicios relacionados con esas patologías; descentralizar la atención ofrecida en los hospitales y potenciar la brindada en la atención primaria; educar a más profesionales de la salud en esas enfermedades; y destinar más especialistas en salud mental para puestos directivos de salud pública, entre otras medidas.

Para la doctora Maja Zecevic, que trabaja para The Lancet, “se trata de un problema global”. Según la experta, la serie sobre “Salud Mental en el Mundo” constituye un llamado de atención a los países. Con ese trabajo, se intenta contribuir a una mayor concientización pública, a una profundización de la investigación, de las estrategias y de las políticas que se basen en la evidencia y que se conciban e implementen en el terreno de la salud mental. Es de esperar que la Serie inspire a las autoridades pertinentes y puedan verificarse cambios.