Lograron acelerar la curación de heridas y minimizar la formación de cicatrices en ratones. Mediante la supresión de la actividad de un gen, el efecto fue conseguido por investigadores de la Universidad Bristol en el Reino Unido. Según los autores del estudio, los resultados obtenidos podrían abrir el camino para desarrollar fármacos o terapias para tratar a las personas.

(06/03/08 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – La supresión de uno de los genes que se activan cuando se produce una herida acelera el proceso de reparación de los tejidos y reduce las cicatrices, reveló un estudio preliminar realizado por investigadores de la Universidad de Bristol, Reino Unido.

Los resultados del estudio realizado en ratones fueron publicados en la revista científica The Journal of Experimental Medicine. El doctor Paul Martin, director de la investigación, y sus colegas esperan que algún día puedan elaborarse fármacos que reparen más rápido y de forma efectiva no sólo las heridas en la piel, sino también los daños producidos en tejidos de órganos internos debido a enfermedades o a cirugías.

La formación de cicatrices puede ser un problema por razones estéticas, pero desde el punto de vista médico, pueden traer, en algunas ocasiones, complicaciones como las provocadas en cirugías abdominales.

Un daño en los tejidos gatilla una respuesta inflamatoria que estimula la acción de los glóbulos blancos, que además de proteger la zona de posibles infecciones, están involucrados en la producción de una sustancia fibrosa llamada colágeno. Las capas de colágeno ayudan a cerrar la herida, pero suelen superponerse de forma irregular y sobresalen alrededor de la zona de la herida, lo que da origen a las cicatrices.

En el trabajo de investigación hecho con los ratones, Martin y sus colegas demostraron que la inhibición del gen osteopontin (OPN), uno de los que se activan cuando comienza el proceso de regeneración del tejido, reduce la formación de cicatrices a la vez que acelera la curación. La desactivación del citado OPN se consiguió mediante la aplicación de un gel en la herida.

Con respecto a los resultados obtenidos, Martin señala: “Ojalá que no pase mucho tiempo para que las terapias dirigidas a reducir las cicatrices estén disponibles en la clínica. De hecho, actualmente, la técnica está siendo patentada por una compañía de biotecnología”.