Los astrónomos de Europa se reunieron bajo el común denominador de “AstroNet”, una red continental que se propone aunar esfuerzos para dilucidar cuestiones clave de la astronomía y emprender misiones futuras.

(30/10/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir – Por Alejandro Manrique) – Los astrónomos de Europa tienen razones para estar felices. Además de los proyectos que ya han iniciado y de contar con el mayor telescopio óptico del mundo (VLT, por sus siglas en inglés) que se encuentra emplazado en Chile, a principios de octubre se reunieron bajo el común denominador de “AstroNet”, una red de astrónomos europeos que se propone aunar esfuerzos para dilucidar cuestiones clave de la astronomía y emprender misiones futuras. El proyecto solucionaría la disgregación de los astrónomos de ese continente, en un marco de control centralizado de la financiación de proyectos.

De acuerdo con un informe publicado en Science, el encuentro estuvo centrado en establecer los objetivos a seguir en las dos próximas décadas.

Uno de los temas básicos en los que trabajarán los científicos de AstroNet está relacionado con la comprensión de los confines del universo, para lo que se abordarán tópicos como la materia oscura, la energía oscura, las regiones de alta gravedad y las fuentes de rayos cósmicos de alta energía.

Según Johannes Andersen, director del Telescopio Óptico Nórdico de las Islas Canarias y presidente de comité de AstroNet, el proyecto “describe la clase de ciencia que queremos hacer y las herramientas que necesitamos”.

Otra de las cuestiones que concentrarán la atención de los integrantes de la red es la interacción terrestre con zonas que resultan cercanas a escala astronómica, como por ejemplo la heliosfera, las atmósferas planetarias y los cuerpos que nos rodean. Por otra parte, también se investigará la formación de galaxias y su evolución, y el origen evolutivo de las estrellas y los planetas.

Los instrumentos planeados para cumplir con todos esos objetivos científicos no están aún listos, sino en su fase de desarrollo. Su construcción demandará miles de millones de euros en las próximas dos décadas.

Diferencias a los lados del océano

La astronomía europea se caracterizaba por su fragmentación. Mientras que los astrónomos planetarios trabajan a través del Observatorio Europeo del Sur, la Agencia Espacial Europea administra las misiones al espacio; y las agencias de cada país financian sus respectivos programas.

Hasta el momento, los astrónomos del Viejo Continente miraban con recelo cómo sus colegas de Estados Unidos ejecutaban sus planes, ya previstos con anticipación y centralizados en la revisión de un solo organismo de ciencia.

Andersen explicó que existieron planes similares para el contexto europeo, pero no fue sino hasta el 2005 que un grupo de agencias impulsó la red. “Las agencias que financian quieren un plan a largo plazo que sea racional para actuar”, explicó.

Con relación a las diferencias entre los planes norteamericano y europeo, Andersen destaca que AstroNet fue impulsada por agencias de financiación y no por la comunidad científica. Por otra parte, las agencias se involucrarán en la elaboración de documentos que guíen el proceso.

AstroNet también difiere de los emprendimientos de EE.UU. en que se consulta a la comunidad antes de actuar, para poder establecer las prioridades científicas en un programa factible de realizar.

“Esto nunca fue llevado a cabo en Europa”, dijo el astrofísico Michael Bode, de la Liverpool John Moores University del Reino Unido. “Algunos fueron muy escépticos, pero sin embargo funcionó muy bien. La gente aprendió a pensar en forma estratégica”, expresó.