Un estudio de la Universidad Nacional del Nordeste comprobó que hay deficiencia en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos y de los patogénicos en la ciudad de Corrientes y su zona cercana de influencia. En muchos casos son arrojados a cielo abierto, con riesgo para la salud de los pobladores.

(7/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Juan Monzón Gramajo) – El manejo y tratamiento de los residuos representa un grave problema para la mayoría de las grandes ciudades del país. Si se focaliza aún más esta perspectiva, en muchas comunas de las provincias del nordeste argentino la inapropiada disposición final de los residuos sólidos urbanos y los residuos patogénicos no tratados en vaciaderos y terrenos baldíos ocasionan problemas de contaminación ambiental.

A esta conclusión arribó el doctor Exequiel Patiño, docente de la Facultad de Veterinaria de la UNNE, en su trabajo de tesis \”Los Residuos Patogénicos en la Ciudad de Corrientes y su Micro-Región de Influencia Directa: Recomendaciones para un Plan de Gestión\”, con el que obtuvo el título de Magister en Gestión Ambiental.

Según Patiño, el sistema de recolección, transporte y tratamiento de residuos patogénicos en la ciudad de Corrientes se cumple de manera deficiente. Peor aún es lo que sucede en las pequeñas comunas con influencia directa a la ciudad capital, donde \”los desperdicios de esta naturaleza son recolectados junto a los residuos urbanos y arrojados en vaciaderos a cielo abierto, lo que deriva en un permanente riesgo para la salud pública\”.

Según las definiciones tomadas de las legislaciones nacionales y extranjeras, un residuo patogénico es un desecho de material orgánico o inorgánico que por sus características tiene propiedades potenciales o reales biocidas, infestantes, infectantes, tóxicas, que pueden afectar perjudicialmente en forma directa o indirecta, inmediata o mediata, la salud humana, animal o vegetal, y causar contaminación del suelo, agua o la atmósfera.

Para el especialista, la deficiencia que Corrientes presenta en el manejo de este tipo de basura, se debe en gran medida a que los medianos y pequeños generadores evaden la recolección, tratamiento y disposición final de los desperdicios. \”Hay ordenanzas nacionales que reglamentan la gestión de la basura, pero no son cumplidas\”, afirma Patiño.

Productores de Basura

Los generadores de desechos patogénicos se clasifican en función a la cantidad de residuos que producen. Están los Grandes (Hospitales, Clínicas y Sanatorios); Medianos (Centro de Atención de Salud Ambulatoria; laboratorios de análisis clínicos) y Pequeños (Consultorios odontológicos, Veterinarias, Farmacias).

En Corrientes, la recolección y transporte de estos desperdicios es financiada por el Estado, en el caso de los Hospitales Públicos, y por las sociedades responsables, para los sanotorios y clínicas privadas. La investigación realizada por Patiño detectó una anomalía en el proceso de recolección que derivó finalmente en una de las conclusiones del trabajo.

\”En la ciudad de Corrientes se recolecta un total de 26.775,5 kg mensuales distribuídos porcentualmente de la siguiente manera: Generadores privados con internación, 22,50%; Generadores públicos con internación, 74,50%; Generadores públicos (Centro de Atención Primaria de la Salud) 0,83%; Generadores públicos (Servicio de Atención Primaria de la Salud) 0,60%; Laboratorios de Análisis Clínicos 0,43%; otros generadores privados 1,14 %)”, dice Patiño.

\”En ciudades como Buenos Aires o Córdoba, los grandes generadores son responsables del 70 % de los residuos, mientras que el 30 por ciento restante queda para los medianos y pequeños. Al analizar las cifras que se dan en Corrientes, los generadores medianos y pequeños producen desechos en una cantidad de 0%. Esto da la pauta de que la basura que estos producen no es declarada como patogénica y posiblemente sea recogida como residuo urbano\” señala Patiño.

La situación se complica en las localidades que integran la Micro Región de influencia directa con la capital correntina, es decir: Itatí; San Cosme; Paso de la Patria; Santa Ana; San Luis del Palmar y Empedrado. En ninguna de ellas se llevan los registros de los generadores de residuos. Patiño consideró que, estimativamente, todas producen aproximadamente unos 2.930 kg mensuales. La cifra surge de relacionar la cantidad de camas disponibles en los centros de salud de las localidades (151) con la cantidad de residuos promedio por cama que se producen en los establecimientos asistenciales públicos capitalinos.

\”Es importante que en la ciudad de Corrientes se realice un control exhaustivo sobre los medianos y pequeños generadores de residuos patogénicos, y en las comunas aledañas se inicie cuanto antes un censo de los mismos. En ambos escenarios la actividad debe desarrollarse en el marco de un Plan de Gestión de Residuos Patogénicos\”, expresa el especialista en gestión ambiental.

Tratamiento

Un residuo patogénico es tratado de manera óptima, cuando se utiliza un sistema no contaminante, ni infectante. Además, debe quedar eliminada toda característica de residuo que lo defina como tal, es decir, su acción negativa sobre la salud y el medio ambiente.

\”Los sistemas más usados en el mundo son: incineración pirolítica; autoclave; desactivación electrotérmica; microondas y físico-químico\”, detalla el especialista.

En Corrientes el tratamiento se realiza con horno pirolítico. \”No es el mejor sistema, aunque está autorizado por Ley. De todas maneras cuento con información de que este proceso no se está realizando\”, señala Patiño, quien agrega que el sistema del horno pirolítico no es el más conveniente, porque no todos los equipos cuentan con los dispositivos que aseguran la purificación y el lavado de gases que son liberados a la atmósfera.

\”Está demás aclarar que no se permite enterrar los residuos peligrosos bajo ningún concepto. Hay normas claras al respecto y la ciudad está adherida a ellas\”, enfatiza el experto.

Consecuencias en la población

En la microregión estudiada se encontraron volcaderos de basuras, generalmente muchos de ellos localizados sobre cursos de agua.

Por otra parte, en los basurales a cielo abierto, donde los desechos urbanos se encuentran mezclados con los patogénicos, es común encontrar alimañas e insectos que pueden transmitir enfermedades infectocontagiosas.

En esos volcaderos también es usual ver personas que manipulan y seleccionan basura. Por accidente o por manipulación de elementos contaminados proveniente de los hospitales, esas personas pueden llegar a contraer enfermedades como hepatitis, SIDA etc.

La mala disposición de los desechos provoca de forma directa o indirecta un impacto ambiental que deteriora la calidad de vida y el desarrollo económico social de los pobladores. Se inicia con el deterioro del suelo (por falta de tratamiento de los residuos) y sigue con la contaminación de las napas subterráneas, de las cuales un sector de la población extrae agua para cultivos y hasta para su propio consumo.

La quema de residuos genera también gases que, en algunos casos, contienen componentes nocivos para la salud.

Con todos estos ingredientes, el tratamiento de los residuos en las localidades próximas a Corrientes es complicado. Porque a esto hay que agregar que las autoridades comunales no saben como resolverlo.

Pero no todo está perdido, la UNNE destaca que está en condiciones de ofrecer capacitación y que cuenta con recursos humanos para transferir conocimientos de manera gratuita, a fin de contribuir a la solución de este problema.