(6/9/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. El Dr. Víctor Rosenthal, médico especialista en Medicina Interna, Enfermedades Infecciosas, Control de Infecciones y Epidemiología Hospitalaria es Fundador y Presidente del Consorcio Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales (www.INICC.org). También se desempeña como director del Curso Superior de Control de Infecciones del Colegio Médico de Buenos Aires, como revisor científico de las guías de Control de Infecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de varias revistas científicas internacionales. En la entrevista concedida a la Agencia CyTA, traza un panorama general sobre la realidad de las infecciones hospitalarias en Argentina y en el mundo y propone soluciones prácticas al respecto.

¿Podría describir cuales son las infecciones hospitalarias más frecuentes?

Principalmente, la infección del torrente sanguíneo, la neumonía, la infección del tracto urinario y la infección de herida quirúrgica.

¿Cuál es el factor de riesgo general para ese tipo de infecciones?

Para todas las infecciones hospitalarias es la falta de higiene de manos, insumos no estériles, y técnica no aséptica durante los procedimientos. Por otra parte, hay factores de riesgo específicos relacionados con el propio uso del dispositivo necesario para el control y tratamiento del paciente. Ejemplos de ellos son los catéteres, sondas y respiradores.

¿Y cuáles son los factores de riesgo específicos para las infecciones del torrente sanguíneo y la neumonía?

Los factores de riesgo específicos para adquirir una infección del torrente sanguíneo son el uso de un catéter vascular central, que se cubra sin gasa estéril o sin apósito transparente estéril, que se use un sistema de infusión abierto, que consiste en un contenedor de plástico duro y una aguja pinchada para que le entre el aire, entre otras causas.

Con respecto a la neumonía, los factores de riesgo específicos son el uso del respirador mecánico, que la cabeza del paciente esté en un ángulo inferior a 30 grados con respecto a la cama y el uso de un sistema de abierto de aspiración de secreciones, por ejemplo.

¿Y los factores de riesgo específicos para adquirir una infección del tracto urinario o de herida quirúrgica?

Algunos de ellos son el uso de una sonda vesical, que la misma drene en una botella abierta o que pase por debajo del muslo colapsándose, y que la bolsa colectora de orina este encima de la cama, en vez de colgando al lado de la cama. Mientras que los factores de riesgo principales de infección de herida quirúrgica son la falta de aire filtrado en el quirófano, operar con puertas abiertas, el rasurado con hoja de afeitar de la zona a operar, la falta de baño antiséptico pre-quirúrgico, el fumar, la diabetes descontrolada, la obesidad, y la profilaxis antibiótica ausente o incorrecta. La misma se debe aplicar 30 minutos antes de la cirugía.

¿Por qué la obesidad es un factor de riesgo?

Como la grasa no está irrigada en forma suficiente por los vasos sanguíneos, esa reducción de irrigación hace que no se pueda defender bien de la invasión bacteriana.

¿Ha realizado estudios que revelen cuáles son las tasas de infección hospitalaria en Argentina?

No tengo datos a nivel nacional en forma extensiva y completa, pero sí puedo mencionar un estudio sobre tasas de infección hospitalaria en unidades de cuidado intensivo de 9 hospitales de Buenos Aires y Rosario que realizó el Consorcio Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales (INICC). Desde 2002 hasta 2005, registramos 8.867 pacientes que representaron 49.109 días de cama y 801 infecciones hospitalarias. La tasa hallada de las infecciones hospitalarias fue de 9% Las mismas incluían infecciones del torrente sanguíneo, neumonías e infecciones del tracto urinario. Estos resultados fueron presentados en el Congreso de la Asociación Americana de Profesionales en Control de Infecciones (APIC), en Tampa, Florida, EEUU, a mediados del año pasado.

¿Cómo se comparan estos índices con lo que sucede en otros países?

Las tasas de infecciones hospitalarias deben medirse de acuerdo al factor de riesgo que las produce; las infecciones del torrente sanguíneo se deben medir de acuerdo a los días de uso de los catéteres vasculares; las infecciones del tracto urinario de acuerdo a los días de uso de las sondas vesicales; y las neumonías de acuerdo a los días de uso de los respiradores mecánicos artificiales. De esta forma se obtienen tasas exactas que pueden compararse con los estándares a nivel internacional. Usando este tipo de medición, a través del mismo estudio que acabo de mencionar, INICC encontró en Argentina que la tasa de infecciones del torrente sanguíneo fue 11 por 1000 días de catéter, mientras que en EEUU la tasa es 2 por 1000 días de catéter, o sea, que es aproximadamente 6 veces superior en Argentina. Por otro lado, la tasa de neumonía fue 30 por 1000 días de respirador, mientras que en Estados Unidos es de 4 por 1000 días de respirador, o sea 7 veces superior en Argentina.

¿Existen estadísticas aproximadas sobre tasas de mortalidad en hospitales causadas por infecciones hospitalarias (IH)?

La mejor forma de saber si la IH incrementa la mortalidad es comparar la mortalidad entre pacientes sin y con IH. De esta forma se puede comprender cual es el exceso de mortalidad debido a las IH. Los resultados del mismo estudio fueron alarmantes: fallecieron el 20% de los pacientes sin IH, el 45% de los pacientes con infección del torrente sanguíneo, y el 64% de los pacientes con neumonía. Esto evidencia que las infecciones hospitalarias aumentan la mortalidad casi al triple comparando la mortalidad de pacientes con y sin IH.

¿Tiene alguna idea de los costes adicionales generados por infecciones hospitalarias en Argentina?

No habiendo información disponible en Argentina en cuanto al impacto económico de las IH, INICC emprendió un estudio de 5 años en 3 hospitales de la Argentina, para calcular el costo de la neumonía hospitalaria. Identificamos a 307 pacientes con neumonía hospitalaria. El promedio de días extra de internación por paciente fue de 9 días, el costo extra medio de antibióticos fue de $996 dólares por paciente, y el costo total fue de $2,255 dólares por paciente. En pocas palabras, la neumonía hospitalaria incrementó en forma considerable el consumo de recursos.

¿Ha realizado alguna otra investigación de este tipo relacionada con otra clase de infección hospitalaria?

INICC también realizó un estudio a fin de calcular el costo de infecciones del torrente sanguíneo en 284 pacientes internados. El promedio de días extra de internación por paciente que padecían esa infección fue de 12 días, el promedio del costo de antibióticos extra fue de $1913 dólares, el promedio del costo total incluyendo costo fijo (sueldos, impuestos, entre otros) y costos variables extra, por ejemplo medicamentos y estudios diagnósticos, fue de $4888 dólares por paciente.

Usted es presidente, Fundador y Director de INICC ¿Cómo está conformado el Consorcio Internacional de Control de Infecciones Nosocomiales?

INICC consta de un presidente, un cuerpo de 8 coordinadores de los diferentes países participantes, un cuerpo de 11 asesores internacionales provenientes de países desarrollados y directivos de prestigiosas organizaciones dedicadas al control de infecciones, tales como la Organización Mundial de la salud (OMS), la Sociedad Americana de Epidemiologia Hospitalaria (SHEA), la Asociación Americana de Profesionales en Control de Infecciones (APIC), la Sociedad Británica de Infecciones Hospitalarias (HIS), el Centro de Control de Enfermedades de los EEUU (CDC) y muchos otros. Además, consta de un equipo ejecutivo a tiempo completo de 5 personas en Buenos Aires, un grupo de apoyo a tiempo parcial de informática, apoyo de página web, y soporte técnico, y una fundación recién constituida hace pocos días que aun no ha comenzado a funcionar.

¿Cuántos investigadores son aproximadamente en todo el mundo?

Los investigadores que trabajan con INICC proveyendo información acerca de las infecciones hospitalarias son alrededor de 500, de hospitales y clínicas de 81 ciudades de 28 países de 4 continentes, incluyendo Argentina, Arabia, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Ecuador, Egipto, El Salvador, Filipinas, Guatemala, India, Japón, Kosovo, El Líbano, Macedonia, Malasia, México, Marruecos, Nigeria, Panamá, Pakistán, Perú, República Dominicana, Turquía, y Uruguay.

¿Cuáles son sus objetivos en términos generales?

Nuestra visión es que todos los hospitales y clínicas del mundo deberían medir las Infecciones hospitalarias usando definiciones estándar internacionales y que dicha tasa debería estar al mismo nivel que en los mejores centros del mundo. El proceso empleado es el entrenamiento en técnicas de vigilancia y control de infecciones, que la información recogida de cada hospital o clínica se sume a las de otros hospitales o clínicas participantes, obteniendo así la posibilidad de analizar los factores de riesgo y las intervenciones útiles y costo- efectivas desde una perspectiva mundial. Tenemos pruebas que demuestran que las tasas de infecciones hospitalarias se encontrarán al más bajo nivel si se mejoran las intervenciones de control de infecciones con sustento en la medicina basada en la evidencia.

¿Por qué resulta tan complicado erradicar las infecciones de los hospitales?

En la mayoría de los países en vías de desarrollo, como Argentina, aún no hay programas oficiales que encaren el tema de forma completa, como sí lo hacen algunos países desarrollados. Me refiero principalmente a que no hay una acreditación obligatoria de instituciones que evalué la presencia, estructura, proceso y eficiencia de los programas de control de infecciones. En otros países, cuando a través de la acreditación se confirma que un hospital no es eficiente en esa área, se lo cierra.

¿Podría señalar en qué consisten los programas de vigilancia y control de infecciones?

Un programa de vigilancia eficiente consiste en medir las infecciones siguiendo el modelo internacional basado en factores de riesgo específicos y en aplicar las medidas de control de infecciones publicadas en congresos y revistas científicas internacionales. Este modelo de vigilancia señala que las infecciones hospitalarias deben medirse en las unidades de cuidados intensivos y, por otro lado, también deben medirse las que son consecuencia de los procedimientos quirúrgicos.

¿Quiénes aplican ese programa?

El equipo de control de infecciones está liderado por el médico epidemiólogo hospitalario. Muchas veces es un infectólogo el que asume ese rol, pero debe formarse en epidemiología hospitalaria para hacerlo adecuadamente. Esta secundado por una enfermera en control de infecciones.

Entonces, desde su punto de vista ¿En cada hospital debería existir un equipo de control de infecciones hospitalarias?

Así es, se debe constituir un comité de control de infecciones hospitalarias, que incluya a todos los jefes de servicio del hospital, un ámbito en el que se discutan las políticas institucionales relacionadas. Este comité, que existe en varios hospitales, se debe reunir una vez por mes. En el mismo se presentan las tasas de infecciones hospitalarias y se discute cómo reducirlas, siempre guiados por el equipo de control de infecciones y basados en la literatura científica internacional.

¿Qué logros han obtenido?

INICC ha reducido significativamente las tasas de infecciones hospitalarias, las tasas de mortalidad, los días de estadía en internación, los costos extra, la resistencia bacteriana, el uso de antibióticos, los juicios de mala praxis y el descrédito en hospitales y clínicas de más de una docena de países, incluyendo Argentina. Estos datos científicos se encuentran publicados en congresos mundiales, también en revistas científicas internacionales, y están agrupados en la página web de INICC (www.INICC.org).