Las situaciones traumáticas, sus alcances y terapéutica estuvieron sobre el tapete en un congreso mundial que finalizó el sábado 30 de junio en Buenos Aires y contó con la presencia de uno de los principales referentes en esta problemática a nivel mundial. El tema cobró mayor importancia en los estados Unidos a partir del atentado a las Torres Gemelas y el huracán Katrina.

(29/6/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Ricardo Gómez Vecchio) – Los días 28, 29 y 30 de junio se llevó a cabo en Buenos Aires, en los salones del Hotel Panamericano, el VII Congreso Internacional de Estrés Traumático, temática que tiene que ver con situaciones cada vez más presentes en nuestro mundo, como las emergencias, los desastres, la vulnerabilidad de las poblaciones y la violencia en sus distintas formas.

Durante la inauguración, el jueves 28 por la mañana, el Dr. Moty Benyacar, presidente de la Sección de Intervención en Desastres de la Asociación Mundial de Psiquiatría, expresó que la sección que preside, junto con la Red Iberamericana de Ecobioética de UNESCO, dedició dedicar este año a la temática de los niños y adolescentes ante las crisis, violencias, agresión y desastres. Asimismo, dijo que la UNESCO ha establecido que en los próximos diez años los esfuerzos deberían dirigirse a prevenir los desastres que afectan a la niñez y la juventud, como así también a tratar los problemas que emergen por este tipo de situaciones.

Preocupación mundial

Por su parte, el Embajador Gabriel Fux, presidente de la Comisión de Cascos Blancos de la Cancillería Argentina, que trabaja con las Naciones Unidas, dijo que el estrés postraumático está lamentablemente a la orden del día y afirmó que “hoy el tema de la intervención de profesionales en las sitiaciones de emergencias, en las situaciones de catástrofes naturales o generadas por el hombre es parte del debate del sistema multilateral”.

En tal sentido, señaló: “Estuvimos trabajando en oportunidad del huracán Katrina, en Nueva Orleans, con un equipo de 18 argentinos integrado por psiquiatras, médicos emergentólogos, psicólogos y trabajadores sociales, que pudieron demostrar en el terreno la eficiencia y eficacia de la atención postraumática y que el trabajo en equipo es factible incluso en situaciones de alta complejidad”.

Según Fux, no hace más de 12 años que la Naciones Unidas han creado herramientas de intervención directa en situaciones de emergencia y catástrofes, y tanto la coordinación de la organización de la ayuda humanitaria, como la de especificidades de la Organización Mundial de la Salud y de muchos otros organismos sólo tienen a lo sumo 15 años dentro del sistema multilateral con precisiones para intervenir en el terreno.

“Nosotros somos parte de ese sistema –afirmó Fux- trabajamos e interactuamos con todos los organismos del sistema multilateral, al punto que a Argentina se le ha cedido la presidencia del grupo de apoyo para la estrategia internacional de reducción de desastres de las Naciones Unidas”.

El trauma desde las Torres Gemelas

En este contexto, y con un público numeroso formado en su mayor parte por psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, que pudieron asistir libremente a las dos primeras conferencias, hizo su presentación el Dr. Bessel van der Kolk, uno de los especialistas más importantes en la temática del trauma a nivel mundial y director del Trauma Center de Massachusetts. En este instituto trabajan más de 40 profesionales y de 15 investigadores en las distintas áreas del trauma, desarrollando temas que tienen que ver con la terapéutica de estos trastornos.

El especialista radicado en los Estados Unidos hace 30 años que trabaja en este tema y su primera experiencia tuvo que ver con la asistencia a los veteranos de la guerra de Vietnam. Según dijo, en el país del norte hay actualmente “un supuesto cultural de que si pudieran eliminar el trauma, la violencia doméstica y el abuso infantil el mundo sería un lugar maravilloso”.

El tema de la naturaleza del trauma y el tratamiento del estrés postraumático cobró más importancia y atención en los Estados Unidos a partir del atentado terrorista a las Torres Gemelas, oportunidad en la que el especialista admitió que estaba confundido y se sentía como el presidente estadounidense, no tenía ni idea de qué hacer. “Fue la última vez que me identifiqué con George Bush” afirmó entre las sonrisas de los asistentes.

Cuando nos traumatizamos todos hacemos algo para aliviar nuestra tensión, prosiguió van der Kolk. Los políticos también lo hacen y eso puede salirnos muy caro. Hemos tenidos respuestas del gobierno americano por la que estamos pagando un alto precio, manifestó.