El tren-hospital pediátrico ALMA, que recorre el norte argentino para llevar atención médica gratuita a los chicos más desprotegidos, inicia un nuevo viaje solidario el viernes 11 de mayo. Parte de Retiro con destino a Tapso y Lavalle, dos localidades de Santiago del Estero donde esperan su llegada familias que no tienen acceso a servicios pediátricos permanentes.

(10/5/07 Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – Tras normalizarse la circulación del servicio ferroviario de la empresa Belgrano Cargas, del cual depende para la tracción de sus vagones, el tren-hospital ALMA inicia el viernes 11 de mayo a la medianoche su viaje número 155, esta vez con destino a Tapso y Lavalle, dos pueblos de Santiago del Estero. Los preparativos comenzarán a las 19.30 en el andén 6 de la estación Retiro.

Dos meses de inundaciones que afectaron la prestación ferroviaria del Belgrano obligaron a la Fundación ALMA a postergar la fecha de la primera salida del hospital móvil para chicos, que había sido programada con destino al norte de Santa Fe y Chaco para la primera quincena de abril.

“Fue la zona más afectada por las inundaciones entre marzo y abril. El agua llegó a socavar los terraplenes y dañar las vías, de modo que el tráfico quedó interrumpido. Sentíamos impotencia porque cuando más nos necesitaban, no podíamos llegar. Pero vamos a ir allí en cuanto podamos este año”, explicó Oscar Algranti, presidente de la Fundación ALMA, en diálogo con Agencia CyTA.

El “trencito”, como lo llaman los pobladores del norte que esperan su regreso año tras año, lleva atendidos a más de 76.000 chicos en 27 años de trayectoria. Enganchados de un tren carguero del Belgrano, sus tres largos vagones se ponen en marcha una vez por mes, entre abril y noviembre de cada año, en coincidencia con el ciclo lectivo de las provincias, para arribar a poblaciones sin servicios pediátricos permanentes.

“Atendemos entre 400 y 600 chicos por viaje. En muchos casos es el único contacto que tienen con un servicio médico en el año”, señala el presidente de la Fundación.

Los principales aliados del hospital móvil son los maestros del lugar, que dan aviso de la llegada del tren, junto con las radios locales, para que las familias de los asentamientos cercanos –distantes varios kilómetros de la estación- puedan preparar a los chicos y salir al encuentro del los profesionales solidarios, muchas veces a pie o a caballo.

En su viaje número 155, abordarán el tren con su mochila a cuestas tres médicos clínicos pediatras, dos asistentes sociales, dos odontólogos, un enfermero, un técnico de rayos y un técnico de laboratorio. Los especialistas trabajarán doce horas por día para atender a unos cuatrocientos chicos pobres que se acercarán a las estaciones de Tapso y Lavalle a lo largo de los próximos días.

Esta vez, el servicio del tren ALMA cuenta con dos grandes novedades. Por un lado, se suma una sala odontológica adicional a bordo del tren, completamente equipada para atender los problemas bucales que afectan a todos los chicos, sin excepción.

“De la eficacia de la atención odontológica no sólo depende la salud bucal, sino también el estado general de los chicos, ya que se evitan infecciones y se posibilita una mejor nutrición. En nuestra experiencia, los chicos van con una sonrisa de oreja a oreja al consultorio del dentista, porque saben que a la salida van a poder volver a masticar y comer algún dulce”, comenta Algranti.

Por otro lado, un importante laboratorio farmacéutico se comprometió a donar medicamentos pediátricos de su línea para cubrir la campaña 2007 del tren. “Con el apoyo del laboratorio Bagó, este año vamos a poder ser más generosos y dejar todos los medicamentos necesarios para el tratamiento completo de muchas patologías, que por falta de medios no siempre podíamos hacer”, dice el presidente.

La Fundación lleva adelante su tarea con ayuda de donaciones privadas y de otras organizaciones solidarias. En los últimos años, además de llevar medicamentos, provee de ropa y calzado a los pueblos que visita.

“Si alguien se quiere acercar a hacer su donación para este viaje, puede ir al andén 6 del Ferrocarril Belgrano el viernes 11 a las 19.30. Agradecemos que lleven ropa de abrigo y calzado para chicos de hasta 14 años. Los más grandes calzan más de 40”, dice Algranti.

Las donaciones se pueden acercar cada vez que sale el tren de Retiro (6 ó 7 veces al año) o a la sede de la Fundación en Buenos Aires. Para obtener más información, se puede llamar al 4963-8394 o ingresar a la página Web www.fundacionalma.org.ar.