Expertos reunidos en San Pablo, Brasil, destacaron la necesidad de una ciencia y tecnología al servicio de los sectores más necesitados y marginados y, en el caso de Argentina, la importancia que tendría elegir asesores parlamentarios en ciencia y tecnología con grado de doctorado y por concurso público, como se hace en otros países.

(28/5/07 – Agencia CyTA-Instituto Leloir) – Entre el 23 y 25 de mayo se realizó el VII Congreso Iberoamericano de Indicadores de Ciencia y Tecnología en San Pablo, Brasil. Participaron expositores y público de más de 17 países de la región entre los que se encontraban expertos, estudiantes y decisores de los gobiernos iberoamericanos.

Disertaron en la reunión, Fred Gault del Instituto de Estadística de Canadá; Patrick Sechet del Observatorio de Ciencia y Tecnología de Francia (OST, su sigla en inglés); los organizadores, Mario Albornoz por la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (Ricyt) y Carlos Vogt, Presidente de la Fundación para el Amparo de la Ciencia del Estado de San Pablo (Fapesp).

También se contó con la disertación del prestigioso economista Jorge Katz, y el experto en política científica Renato Dagnino, profesor de Unicamp (Universidad de Campinas), formado junto a Amílcar Herrera, que aportó una mirada más comprometida con una ciencia y tecnología cuya finalidad sean los sectores más necesitados y marginados. También destacó los peligros de cierto uso acrítico de los indicadores.

Las presentaciones se centraron en la propuesta de nuevos indicadores “para nuevas demandas de información”, lema central de la reunión, dándose a conocer por primera vez un adelanto del “manual de Santiago” de Indicadores de internacionalización de la ciencia y la tecnología, y un borrador de la norma para indicadores de percepción pública de la ciencia y la tecnología, en fase de discusión.

Hubo ponencias novedosas, como el caso de Juan Manuel Bussola y Guillermo Lemarchand, que mostraron el primer análisis de proyectos legislativos sobre ciencia y tecnología en la región iberoamericana. En este estudio, que es parte de la tesis de maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad de Bussola, se destaca el alto impacto que tiene la prensa en la formulación de dichos proyectos.

Al respecto, los investigadores han podido constatar que en más del 50 por ciento de los casos analizados, los diputados utilizan fuentes de la prensa para su redacción. Algunas de las conclusiones de este trabajo fueron la necesidad de mejorar la formación en políticas de ciencia y tecnología de quienes deben elaborar los marcos regulatorios de nuestro país, así como establecer nuevos criterios para la selección de asesores parlamentarios, tomando por ejemplo el modelo brasilero. En el caso de ese país, los asesores deben tener el grado de doctor y se eligen por concurso público.

Finalmente, Mario Albornoz realizó una síntesis del camino recorrido a lo largo de estos 12 años de la Red Iberoamericana, que se inició en 1994 con el apoyo del programa CYTED (Ciencia y Tecnología para el Desarrollo) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).