Identificaron un líquido biodegradable que puede detener hemorragias en roedores en cuestión de segundos. Aún no se ha probado en seres humanos, pero si se desarrollan materiales seguros para la salud, el descubrimiento podría revolucionar la medicina.

(26/10/06 – Agencia CyTA- Instituto Leloir. Por Bruno Geller)– Investigadores de la Universidad de Hong Kong y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, según sus siglas en inglés) elaboraron un líquido compuesto por fragmentos de proteínas denominados péptidos que actúa como un gel que cierra las heridas y detiene las hemorragias en pocos segundos, según revela un comunicado de prensa del MIT de octubre.

“Hemos encontrado un medio para detener las hemorragias, en menos de quince segundos, que podría revolucionar el control de las hemorragias”, afirmó Rutledge Ellis-Behnke, científico del departamento de Ciencias Cognitivas y del Cerebro del MIT y director de la investigación.

El modo en que los científicos dieron con el gel fue accidental. En un estudio previo, los investigadores utilizaron ese gel para restaurar parcialmente la vista de roedores que tenían la región visual del cerebro dañado.

La técnica de esa operación consistió en darle a las células cerebrales una matriz interna sobre la cual pudiesen volver a crecer en las regiones lesionadas, como si fuesen enredaderas que crecen en los enrejados. El proceso no implica producir nuevas neuronas, sino crear un entorno que favorezca en las células existentes el rebrote de sus largos filamentos o axones por medio de los cuales las neuronas pueden formar conexiones sinápticas para comunicarse con otras neuronas.

Para lograr ese objetivo, los autores del experimento inyectaron en los cerebros de los roedores una solución líquida que contenía péptidos que funcionan como bloques de construcción del organismo. Estos bloques construyeron un “andamiaje” en las zonas de las vías neuronales que estaban seccionadas, cumpliendo de esta forma la función de puente entre las neuronas. Los axones de esas células se desarrollaron sobre el andamiaje y se volvieron a conectar. Como resultado, los roedores recuperaron parcialmente la vista.

Durante el experimento, Ellis-Behnke y un equipo de colaboradores descubrieron que los péptidos también podían detener las hemorragias. Por esta razón, decidieron aplicar el mismo líquido en hámsters y ratas que tenían heridas abiertas en el cerebro, el hígado, la piel y la médula espinal.

“En casi todos los casos, fuimos capaces de frenar inmediatamente la hemorragia”, dijo Ellis-Behnke.

Actualmente, los médicos tienen pocos métodos eficaces para detener la hemorragia sin causar otro tipo de daño y en muchos casos la mitad del tiempo de una cirugía se destina a controlar las pérdidas de sangre, señala el comunicado de prensa. Los métodos utilizados suelen ser la cauterización, la vasoconstricción, el uso de esponjas y la aplicación de presión entre otros.

“El tiempo para realizar una operación podría ser reducida potencialmente en un 50 por ciento”, señaló Ellis-Behnke. El especialista destaca que los péptidos no dañaron a las células sanas próximas a las heridas y agregó que su presencia tampoco generó una respuesta del sistema inmune, que en algunos casos puede ser contraproducente para la salud.

Los científicos han observado los efectos positivos que producen esos péptidos, pero aún no comprenden los mecanismos moleculares involucrados en el fenómeno. Por ese motivo, seguirán investigando.

En el futuro planean llevar a cabo pruebas clínicas en seres humanos. Si el gel compuesto de péptidos es eficaz y no produce daños secundarios, tal vez se incorpore de forma generalizada en los hospitales.