Investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del INTA Junín realizaron una prospección de pulgones en localidades de la provincia de Jujuy y Salta. De las 15 especies halladas, 8 resultaron ser nuevas para Jujuy y cinco para Salta. La especie Cinara cupressi, fuente de importante plagas, fue detectada por primera vez en la Argentina.

(15(09/06 – Agencia CyTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller) – “Los pulgones o áfidos constituyen un grupo de insectos de gran importancia dado que pueden intervenir como plaga directa succionando la savia y disminuyendo el rendimiento de cultivos o bien pueden actuar como vectores de importantes virus que los afectan”, afirma el ingeniero agrónomo Jaime Ortego, director de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del INTA Junín.

Aproximadamente 3.500 especies de pulgones han sido clasificadas a nivel mundial, 201 en Argentina. Son pequeños insectos de entre 1 y 10 milímetros de longitud que viven en distintos tipos de plantas. Algunas especies son plagas de cultivos. Por esta razón, actualizar la lista de pulgones es de gran importancia para los productores del campo.

Ortego y un equipo de colegas recorrieron el noroeste argentino entre el 21 y el 28 de mayo de 2003. Inspeccionaron plantas en los departamentos de Tumbaya, Humahuaca y Yavi en Jujuy y en el departamento de Santa Victoria, en el norte de Salta para actualizar la lista de pulgones.

“En unos pocos días de relevamiento, encontramos nada menos que 8 especies de pulgones nuevas para Jujuy y 5 nuevas para Salta. También realizamos un nuevo registro para Sudamérica. Esto es sin duda consecuencia de la falta de información al respecto debido a la escasez de relevamientos faunísticos en la Puna”, aclara Ortego.

EL director de EEA destaca la importancia que tiene conocer los elementos vivos de un ecosistema. “Conocer los insectos y en este caso especial los áfidos, ayuda a entender las relaciones biológicas. Por otra parte en un ecosistema tan importante como es la Puna, siempre adquieren una especial relevancia los datos que puedan obtenerse respecto de los organismos vivos que la componen”, asegura Ortego.

En el mundo hay aproximadamente 3.500 especies de pulgones, 500 de las cuales son plagas de cultivos. El número de especies de áfidos conocidas de la Argentina se elevó de 133 en 1992 a 201 en 2003.

¿Cómo son los pulgones? En general son insectos de cuerpo blando pequeño, aspecto globoso y con un tamaño medio de entre 1 y 10 milímetros. Hay pulgones ápteros, es decir, que no tienen alas y los hay también alados. Su color puede variar de blanco a negro, pasando por amarillo, verde y pardo. Poseen un pico largo que clavan en el vegetal para absorber los jugos de la planta.

El estudio realizado por la EEA del INTA Junín registró a la especie Cinara cupressi por primera vez en la Argentina, en la provincia de Jujuy. Es un tipo de pulgón que mide entre 1.8 y 3.9 milímetros y su color es amarillo, parduzco o pardo oscuro. Es una plaga de los cipreses y puede actuar como vector del hongo Seiridium cardinale, un patógeno que ocasiona una enfermedad que puede provocar la muerte de los árboles. Esa especie está difundida en Europa, África y el norte de la India. También se la conoce en Canadá, Estados Unidos y Colombia.

¿Cómo llegaron al país? “Generalmente llegan con material vegetal introducido. Las plantas ornamentales son en general un vehículo muy importante para la introducción de insectos exóticos en un país o un área”, explica Ortego.

Los pulgones pueden causar daños a las plantas a través de diferentes vías. Al extraer nutrientes alteran el balance de las hormonas de crecimiento de sus huéspedes. Por otro lado, al alimentarse de la savia que es pobre en proteínas, pero rica en azúcares, los pulgones excretan una especie de melaza que favorece el desarrollo de diferentes tipos de hongos que reducen la capacidad de fotosíntesis de las plantas. Como resultado, su producción disminuye.

Los áfidos pueden transmitir a la planta sustancias tóxicas y también son muy importantes como vectores de virus. “De hecho, los dos virus más importantes de la papa, el PVY y el PLRV, son transmitidos exclusivamente por pulgones. Si no hubiera pulgones en un área, estos dos virus no podrían pasar de las plantas enfermas a las sanas. Los virus pasan de un año al otro en los tubérculos semilla, ya sea los que se guardan para ese fin o aquellos que quedan enterrados y que dan lugar a las llamadas ‘papa guacha’”, afirma Ortego.

En el relevamiento realizado por los investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de INTA Junín, se identificó, entre otras especies, al pulgón Myzus persicae. Constituye una importante plaga de los cultivos, especialmente de durazneros, papas y tabaco. Su origen parece ser asiático, pero ahora se lo conoce en todo el mundo. En la Argentina se encuentra prácticamente en todas las provincias, incluidas Salta y Jujuy. En esta última provincia se lo ha detectado en durazneros.

“Justamente en el relevamiento aparece Myzus persicae en todos los lugares inspeccionados y cumpliendo el ciclo sexual sobre durazneros, lo que le permite pasar el invierno aún con muy bajas temperaturas. Este pulgón es el principal vector de virosis vegetales conocido en el mundo”, señala Ortego.

“Otros vectores importante hallados en Salta son Hyperomyzus lactucae y Myzus ornatus”, señala el experto.

El especialista señala que si bien se conocen hasta la fecha 201 especies de pulgones en la argentina, debe haber muchas especies más que aún no han sido registradas y destaca que “dada la importancia de los pulgones como plagas agrícolas y como vectores de virus, es recomendable intensificar las prospecciones en Jujuy y Salta.”

Actualmente se está desarrollando un importante trabajo de extensión y transferencia por parte de un grupo de técnicos del Proyecto Integrado para el Mejoramiento de la Calidad de Papa (PROPAPA) del INTA Balcarce. En el proyecto también participan, además del ingeniero Ortego y sus colegas, otros organismos nacionales como el Programa Social Agropecuario (PSA), las Universidades, gobiernos provinciales y municipales. “Se está tratando de informar a los productores paperos de la puna acerca de las técnicas de producción de papa semilla que les permitan mejorar su productividad y posibilitar la inserción en mercados del resto del país”, puntualiza Ortego.

“La actualización de la lista de pulgones forma parte de la información que se necesita. Es necesario intensificar la actividad de investigación y extensión en un lugar tan importante desde el punto de vista biológico, antropológico y geopolítico”, concluye el especialista.