Investigadores del Instituto Weizmann diseñaron un sistema económico de generación eléctrica basado en energía solar para ser utilizado en la industria. De generalizarse su uso, se reducirían las emisiones de dióxido de carbono por quemado de combustibles.

(12/06/06 – CyTA–Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – Las estaciones comerciales de energía solar son grandes aliadas del medio ambiente. Por cada metro cuadrado de “campo solar” (extensión de terreno destinada a este uso) se pueden producir 500 kilovatios hora de electricidad al año, lo que ahorra al cabo de 25 años la emisión de 100.000 toneladas de dióxido de carbono por quemado de combustibles fósiles, como el petróleo.

Sin embargo, el uso industrial de la energía solar para generar electricidad todavía no está generalizado, fundamentalmente por una cuestión de costos: quemar combustibles fósiles sigue siendo más barato que aprovechar la energía que vierte diariamente el sol sobre la Tierra.

Ahora, en un esfuerzo conjunto, investigadores de Canadá, Israel y Estados Unidos están probando un sistema piloto, para que la generación solar de electricidad pueda ser viable desde el punto de vista comercial, según informa en un comunicado de prensa el Instituto Weizmann, de Israel.

El sistema piloto fue construido sobre un campus del Weizmann en el Instituto Canadiense para la Energía y la Investigación Aplicada, con la colaboración de Rotem Industries Ltd. y Ormat Industries Ltd., de Israel, y Boeing, de Estados Unidos.

Los especialistas mejoraron el diseño de una torre solar y un campo heliostático ?espejo que sigue la trayectoria del sol y concentra la radiación? que ya venía utilizando el instituto israelí para la investigación de la energía solar. Ahora, las instalaciones productoras de energía (concentradores, receptores y turbogeneradores) no están más en la parte superior de la torre, sino al nivel del suelo.

Gracias a un ingenioso mecanismo óptico ideado por los investigadores, ahora la torre tiene por única función sostener el espejo, que capta la radiación y la refleja hacia las instalaciones de la base. Este mecanismo de “rayos descendentes” permite que la construcción sea barata y sencilla, además de versátil ?ya que puede ser utilizada para distintas aplicaciones solares.

La instalación cuenta con una turbina de gas que le otorga flexibilidad al sistema. El suministro estable de electricidad queda garantizado porque tiene tres alternativas de funcionamiento: puede operar sólo con energía solar, con energía solar y gas, o sólo con gas, si lo requieren las condiciones climáticas.