El hallazgo de cinco vértebras de un antiguo antepasado del hombre en Asia Central podría sumar evidencias a la controvertida afirmación de que hace casi dos millones de años nuestros antepasados hablaban.

(08/05/06 – CyTA – Instituto Leloir. Por Florencia Mangiapane) – El antropólogo Marc Meyer, de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos, y dos colegas del Georgian State Museum de Tbilisi, Georgia, acaban de anunciar el descubrimiento de cinco vértebras de un mismo Homo erectus en excavaciones realizadas el año pasado en un sitio de Asia Central de casi 1,8 millones de años de antigüedad, según informa Science News.

“Son las vértebras de Homo más antiguas que se conozcan y darían cuenta de un gran soporte estructural para los músculos respiratorios necesarios para articular palabras”, sostuvo Meyer en el encuentro anual de la Sociedad de Paleoantropología de San Juan, Puerto Rico, que tuvo lugar la semana pasada.

“Si bien es imposible confirmar que nuestros prehistóricos ancestros hablaban —añadió Meyer— es cierto que el Homo erectus hallado en Dmanisi no tenía limitaciones respiratorias que le impidieran hacerlo.”

Meyer y su equipo compararon el tamaño, la forma y el volumen de los fósiles descubiertos (una vértebra lumbar, dos torácicas y dos cervicales) con más de 2200 huesos similares de humanos, chimpancés y gorilas. Tras el análisis, llegaron a la conclusión de que la columna vertebral encontrada en el sitio arqueológico georgiano —ubicado entre Turquía y Rusia— pertenece al género humano y habría alojado cómodamente una médula espinal moderna.

Las conclusiones son sin duda polémicas. Algunos científicos creen que Meyer está en lo cierto. David Frayer, de la Universidad de Kansas, manifestó a Science News que las vértebras halladas en Dmanisi coinciden con estudios previos de fósiles craneanos indicativos de que el tracto vocal de los primeros Homos estaba preparado para el habla.

Sin embargo, Robert McCarthy, de la Universidad de Florida no opina lo mismo. En el encuentro anual de la Sociedad de Paleoantropología el especialista presentó reconstrucciones del tracto vocal de antiguos humanos y explicó que según los datos disponibles la capacidad articulatoria típica del hombre moderno surgió sólo a partir del Homo sapiens, hace apenas 50 mil años. Según McCarthy, todos los miembros anteriores del subtipo Homo tenían las vértebras del cuello demasiado cortas como para soportar un tracto vocal que permitiera articular algo más que un puñado de sonidos.